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Los partidos de derecha de España han rechazado una propuesta presentada en el Congreso y el Senado para limitar a los extranjeros en los dos archipiélagos del país de comprar propiedades, con Vox calificando la medida de “xenófoba”.
El PP y Vox formaron el martes una mayoría en un Comité Conjunto entre el Congreso y el Senado español para rechazar una propuesta para limitar, regular o condicionar la compra de propiedades por parte de no residentes en las Islas Baleares y Canarias.
Esta fue una iniciativa no vinculante que contaba con el apoyo de varios grupos de izquierda conocidos como la Izquierda Confederal y Coalición Canaria (CC), el partido nacionalista en el poder en el archipiélago atlántico.
CC recientemente sugirió que perseguiría tales limitaciones para que los extranjeros compren viviendas mientras se reunía con otras regiones ultraperiféricas de la UE, con la esperanza de que este estatus convenciera a Bruselas de hacer una excepción para ellos cuando se tratara de una medida que va en contra de la libre circulación de personas y capitales en el bloque.
En las Islas Baleares, algunos políticos de izquierda han planteado la posibilidad de negociar con la Unión Europea la extensión de esta limitación, “debido a las similitudes entre su realidad y la de una región ultraperiférica como las Islas Canarias”.
En abril, el gobierno regional de derecha de las Islas Baleares ya se manifestó en contra de esta propuesta.
Las Canarias y las Baleares, ambos destinos turísticos extremadamente populares, han visto cómo los precios de las propiedades y los alquileres se disparan en los últimos años, con los lugareños excluidos a medida que un número cada vez mayor de extranjeros han comprado bienes raíces.
Además de frenar la propiedad extranjera, también se sugirieron medidas complementarias para promover viviendas asequibles, la rehabilitación del parque de viviendas y dar acceso prioritario a los residentes de ambos archipiélagos.
Los extranjeros (residentes y no residentes) representaron poco menos de 1 de cada 5 compras de propiedades en Canarias en la segunda mitad de 2024, mientras que en las Baleares fue más de uno de cada cuatro, según las cifras del Consejo General del Notariado de España.
El texto de la propuesta criticó que la adquisición masiva de viviendas por parte de ciudadanos no residentes “está generando una presión sin precedentes en el mercado de la vivienda en las Islas Baleares y Canarias, especialmente en áreas con la mayor incidencia de actividad turística”.
En oposición a la propuesta estaba el diputado de Vox en Baleares, Jorge Campos, quien acusó al grupo de Izquierda Confederal de omitir la palabra “extranjero” en su propuesta para evitar ser etiquetado de “xenófobo”.
“Prohibir o limitar la compra de viviendas por parte de ciudadanos extranjeros no residentes o ciudadanos de la UE es pura xenofobia”, añadió el político de extrema derecha.
Mientras tanto, el Partido Popular (PP) señaló que el “problema” de la vivienda “no viene de afuera”, culpando al gobierno central de Pedro Sánchez de generar “incertidumbre legal, más burocracia, impuestos más altos, eliminar la deducción por alquiler y dar total impunidad a los okupas”.
Por su parte, la representante del PSOE en el Comité Conjunto, la diputada Dolores Corujo, elogió las acciones del gobierno de Sánchez con respecto a la vivienda, citando como ejemplo la eliminación de la visa dorada y la aprobación de la Ley de Vivienda.
2025 ha estado marcado por varias propuestas para evitar que los compradores extranjeros adquieran propiedades en España como medio para abordar la crisis de vivienda del país.
En enero, el presidente español sugirió imponer un 100 por ciento de ‘supertasa’ a los compradores no residentes no pertenecientes a la UE, o bien prohibirles completamente comprar viviendas en España si no tienen vínculos con el país. No ha habido noticias al respecto desde entonces.
Luego, a finales de marzo, el partido separatista catalán ERC presentó su propia iniciativa para obligar a los extranjeros residentes -en lugar de no residentes- a tener que solicitar el derecho a comprar viviendas si han vivido aquí menos de cinco años en el país. Esta propuesta ha sido rechazada desde entonces.
La medida que afecta a la propiedad extranjera que se ha aprobado es la cancelación del esquema de visa dorada que durante más de diez años otorgaba residencia española a los ricos no europeos si compraban una propiedad de 500.000 euros en España.
ENTREVISTA: ‘La visa dorada de España volverá con un cambio de gobierno’
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