Altos funcionarios del gobierno español han expresado ‘preocupaciones’ sobre las capacidades de defensa cibernética de los pequeños generadores de electricidad, mientras los investigadores continúan buscando las causas del apagón nacional del mes pasado.
Según el Financial Times, representantes del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe) han solicitado información a instalaciones eléctricas pequeñas y medianas, incluidas granjas solares y eólicas, sobre su ciberseguridad debido a los temores de que cualquier eslabón débil haya sido explotado por actores malintencionados para provocar el corte de energía sin precedentes del pasado 28 de abril en la península ibérica.
Empresas que operan plantas de energía renovable informan que han recibido una serie de preguntas por parte de Incibe, incluyendo ‘¿Es posible controlar la planta de energía de forma remota?’, ‘¿Se detectaron anomalías antes del incidente del 28 de abril?’, y ‘¿Han instalado parches de seguridad o actualizaciones recientes?’
Las preguntas reviven el debate sobre si la dependencia de España en formas de energía renovable en lugar de combustibles fósiles o energía nuclear pudo haber sido la causa del apagón, una sugerencia que Pedro Sánchez, el primer ministro, ha intentado negar enérgicamente.
Hablando en el parlamento la semana pasada, Sánchez intentó silenciar a sus críticos, incluido el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijoo, que han sugerido que la política de energía verde de su gobierno podría haber sido la causa.
“No hay evidencia empírica que nos indique que el incidente fue causado por un exceso de energías renovables o una falta de plantas nucleares en España”, dijo.
Sin embargo, su propio departamento de energía sigue abierto a la idea. “Hasta el día de hoy, no descartamos ninguna posibilidad. Todo sigue sobre la mesa”, dijo el ministerio de energía y medio ambiente de España cuando se le preguntó sobre la causa raíz del apagón.
Algunos expertos creen que la transición de España a la energía renovable ha dejado al país vulnerable a ataques.
La generación de electricidad del país ha pasado de unas pocas plantas grandes y reguladas a miles de generadores más pequeños, ofreciendo más oportunidades para hackers y otros actores malintencionados que buscan interrumpir la red eléctrica.
El apagón ocurrió cuando España perdió 15 gigavatios de suministro eléctrico, lo que equivale al 60% del suministro nacional, en solo cinco segundos, lo que causó que múltiples estaciones de energía se desconectaran de la red.
El colapso fue uno de los mayores apagones de energía en Europa, dejando a toda la España peninsular y Portugal sin electricidad durante horas.