Escalar la Atención Sanitaria Comienza en el Hogar: El Caso del Autotratamiento

Con la llegada del Covid-19, el mundo aprendió a hacer algo sin precedentes: autoevaluarse. Nos tomamos muestras de nuestra propia nariz, seguimos unos pasos sencillos y de repente tuvimos poder diagnóstico en nuestras manos. Ese momento marcó un cambio profundo, demostrando que las personas podían recoger información sanitaria crucial en casa de forma segura. Desde entonces, los autotests se han disparado, desde evaluaciones de infecciones urinarias y cáncer de colon hasta paneles nutricionales y más, permitiendo a los pacientes tomar un papel activo en su propio cuidado.

Sin embargo, a pesar de estos avances, el acceso a los médicos sigue siendo el principal cuello de botella en la sanidad. Los pacientes esperan semanas para conseguir cita, los clínicos enfrentan un agotamiento creciente y las brechas en la atención siguen ampliándose. La próxima evolución en el sector salud es clara: pasar de la autoevaluación al autotratamiento puede empoderar a los pacientes para gestionar ciertas afecciones en casa de forma asequible, segura y más rápida, bajo la guía de un profesional.

Este cambio no pretende eliminar a los médicos de la ecuación; se trata de liberar capacidad dentro de un sistema tensionado. Cuando las afecciones son comunes y están bien estudiadas, como la diabetes o las heridas crónicas, el autotratamiento puede volverse seguro y sostenible. La fecundación *in vitro* estuvo limitada a especialistas, pero al estandarizarse los protocolos, aspectos del proceso se acercaron al paciente. Lo mismo puede decirse de la explosión de los GLP-1. El manejo de enfermedades crónicas está listo para seguir la misma trayectoria, lo que puede impactar positivamente a millones.

Los límites de un sistema centrado en el médico

Hoy, el acceso al tratamiento aún depende en gran medida del acceso al médico. Los médicos son héroes, pero les pedimos lo imposible: atender a más pacientes, gestionar más datos y navegar más trabajo administrativo que nunca. El resultado son listas de espera más largas, una frustración creciente y un mayor desgaste profesional en todo el sector.

LEAR  Corea del Norte arresta a alto funcionario por fallo en lanzamiento de buque de guerra.

Mientras tanto, los pacientes en comunidades rurales o con pocos recursos enfrentan barreras acumuladas, desde la distancia y el transporte hasta la disponibilidad limitada de proveedores. Las tasas de enfermedades crónicas aumentan, con más de 38 millones de estadounidenses viviendo con diabetes, y millones más sufriendo heridas crónicas cada año. El sistema sanitario actual simplemente no está construido para absorber este volumen creciente.

El argumento a favor de un autotratamiento seguro y estructurado

Autotratamiento no significa “medicina hazlo tú mismo”. Significa dar a los pacientes herramientas asequibles para aplicar planes de cuidado prescritos por sí mismos, de manera segura, pronta, efectiva y bajo supervisión adecuada. Es el siguiente paso después de la autoevaluación, la telesalud y los modelos de hospital en casa.

Con protocolos estructurados, guía digital y apoyo clínico, el autotratamiento extiende el cuidado más allá de las paredes de la clínica. Los pacientes ganan autonomía, los médicos ganan tiempo y el sistema gana sostenibilidad. La experiencia no se reemplaza, sino que se amplifica. Imagine a un paciente con una herida diabética limpiándola y vendándola en casa usando instrucciones digitales, mientras su equipo sanitario monitoriza la cicatrización de forma remota. El clínico sigue siendo central en el diagnóstico y la supervisión, pero el tratamiento se convierte en una responsabilidad compartida.

Las heridas crónicas son responsables de unos 50.000 millones de dólares en costes sanitarios anuales en EE.UU., y una sola hospitalización relacionada puede superar los 30.000 dólares. El autotratamiento puede reducir complicaciones prevenibles como amputaciones, evitar hospitalizaciones y permitir a los clínicos centrarse en los casos más complejos. Todo esto se traduce en ahorros de miles de millones, expande la capacidad clínica y reduce el sufrimiento para generaciones de familias.

Por qué la diabetes y el cuidado de heridas son el punto de partida ideal

La diabetes y las heridas crónicas exigen un manejo constante y continuo, lo que las convierte en candidatas perfectas para un cuidado domiciliario estructurado. Los pacientes pueden cambiar vendajes con guía remota, monitorizar la glucosa en sangre o realizar otras intervenciones rutinarias con seguridad. Este enfoque desbloquea el acceso a un cuidado más efectivo, reduce el coste general y escala la atención para satisfacer una demanda que crece exponencialmente.

LEAR  Las altas apuestas de los subsidios de la ACA: ¿Qué está en juego para los hospitales y los pacientes?

Los desafíos de acceso también exacerban las desigualdades. Muchos residentes rurales se pierden el seguimiento simplemente porque viajar a la clínica es imposible. Los pacientes en zonas urbanas desatendidas enfrentan barreras similares, además de la imposibilidad de faltar al trabajo semanalmente, lo que convierte planes de tratamiento menores en complicaciones graves y potencialmente mortales. Al equipar a los pacientes con las herramientas y la guía para manejar su cuidado antes y de forma segura en casa, el autotratamiento puede cerrar estas brechas, especialmente para poblaciones vulnerables.

El cambio más amplio en la atención

El autotratamiento es parte de una transformación mayor: la atención más allá de la clínica. La telesalud, los programas de hospital en casa, la monitorización remota y las pruebas realizadas por el paciente están remodelando el panorama. La necesidad es clara: el cuidado debe viajar hacia el paciente si queremos cambiar la trayectoria de los resultados de salud. Los pacientes no solo pueden recibir tratamiento en casa, sino que pueden administrárselo activamente ellos mismos de una manera segura, oportuna, asequible y estructurada.

Aunque pueda sonar audaz, esta idea se basa en ejemplos fundamentales probados durante décadas que han demostrado la efectividad de este enfoque. La monitorización domiciliaria de la presión arterial y la glucosa, la rehabilitación cardíaca remota e incluso la tele-rehabilitación para pacientes de ictus ilustran cómo el autocuidado seguro y estructurado puede expandir la capacidad y mejorar los resultados. El cuidado de heridas y el manejo de enfermedades crónicas son los siguientes en la lista.

Retos y consideraciones

Como con cualquier cambio innovador que requiere un cambio de comportamiento, hay consideraciones que abordar. Escalar el autotratamiento requiere seguridad, formación y equidad. Los pacientes deben saber aplicar los tratamientos correctamente y entender cuándo buscar ayuda. Las herramientas y la guía deben ser accesibles y asequibles, con supervisión integrada de los clínicos, y la integración con el sistema sanitario más amplio es esencial para asegurar que el autotratamiento complemente la atención profesional. Afortunadamente, gran parte de la base y la infraestructura ya está en su lugar, con productos existentes cubiertos por seguros listos para desplegarse dentro del sistema.

LEAR  Alan Christianson - Descifrando los Misterios de la Salud de la Tiroides

Empoderando pacientes, apoyando clínicos

El autotratamiento no es una moda. Es una evolución necesaria de la sanidad. Al empoderar a los pacientes para que participen en su propio cuidado, podemos expandir la capacidad, mejorar los resultados y hacer el sistema más sostenible. Los clínicos siguen siendo esenciales, pero compartir la prestación del cuidado permite al sistema encontrarse con los pacientes donde están, proteger su salud y prevenir complicaciones antes de que escalen.

Es hora de pensar más allá de las clínicas y hospitales. Los hogares pueden convertirse en lugares de curación, y los pacientes pueden ser socios activos en su cuidado. Con una guía clara, protocolos estructurados y supervisión, el autotratamiento es esencial y escalable. La próxima evolución de la sanidad comienza en casa.

Foto: lorenzoantonucci, Getty Images

Kayla Rodriguez Graff es Cofundadora y CEO de SweetBio, una empresa biotecnológica centrada en el ser humano que transforma el cuidado de heridas haciendo que la curación avanzada sea accesible para todos. VERIS es la solución de cuidado de heridas de la empresa, autorizada por la FDA y cubierta por Medicare, basada en una mezcla patentada de colágeno y miel de Manuka.

Este artículo aparece a través del programa MedCity Influencers. Cualquiera puede publicar su perspectiva sobre negocios e innovación en sanidad en MedCity News a través de MedCity Influencers. Haga clic aquí para saber cómo.

Deja un comentario