El sector de los alquileres vacacionales en Mallorca ha registrado un descenso en la ocupación de aproximadamente un cinco por ciento en comparación con 2024, aunque los ingresos se han mantenido similares debido a un incremento en los precios. En términos generales, la temporada 2025 ha sido positiva, a pesar de que su rendimiento no se equipara con la temporada récord que fue 2023. El año pasado sí se produjo una caída.
La gerente de la asociación de alquileres vacacionales Habtur, Maria Gibert, señala que las tarifas suelen incrementarse en torno a un diez por ciento cada año. Observa que las políticas de cancelación flexibilizadas durante la pandemia se han seguido aplicando. En julio, se produjeron numerosas cancelaciones de última hora, si bien también hubo un gran volumen de reservas inminentes. Tradicionalmente, apunta, las temporadas solían ser muy estables, con prácticamente todas las reservas realizadas para marzo o abril.
Aunque ha sido habitual incrementar los precios en un diez por ciento, Gibert considera que “en algún momento” esta tendencia anual deberá cesar.
Al reflexionar sobre el descenso de ocupación de este año, opina que las protestas fueron un factor decisivo; “estas ejercen un profundo impacto en los turistas”. Cabe señalar que la mayoría de las demás fuentes del sector turístico no comparten esta opinión.
Un factor adicional es el daño que está ocasionando al sector la competencia de las actividades ilegales. “No se hace nada. Los infractores campan a sus anchas mientras el gobierno hostiga a quienes operan sus negocios legalmente.”
