El presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara, Mike Rogers, y el miembro de mayor rango Adam Smith, emitieron una declaración conjunta prometiendo una “supervisión rigurosa” después de los informes sobre una operación militar estadounidense que mató a sobrevivientes de un ataque a un barco en el Caribe.
“Este comité se compromete a proporcionar una supervisión rigurosa de las operaciones militares del Departamento de Defensa en el Caribe”, dijeron Rogers y Smith. “Nos tomamos en serio los informes sobre ataques secundarios contra barcos que se alega transportaban narcóticos en la región del SOUTHCOM y estamos tomando acciones bipartidistas para obtener una explicación completa de la operación en cuestión.”
El Washington Post reportó la semana pasada que el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, dio una orden verbal de matar a todos los miembros de la tripulación durante el primer ataque estadounidense contra sospechosos de narcotráfico en el Caribe a principios de este año. La transmisión en vivo de un dron mostró a dos sobrevivientes del grupo original de once, aferrados a los restos de su barco después del ataque inicial con misiles el 2 de septiembre. Luego, el comandante de Operaciones Especiales a cargo ordenó un segundo ataque que mató a los dos sobrevivientes para cumplir con la directiva de Hegseth, según el Post citando a dos personas con conocimiento directo de la operación.
El viernes por la noche, el senador Roger Wicker, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, y el senador Jack Reed, el demócrata de mayor rango del comité, también emitieron una declaración diciendo que el comité estaba al tanto de los informes y ha “dirigido consultas al Departamento”. La declaración también dijo que el comité “realizará una supervisión vigorosa para determinar los hechos relacionados con estas circunstancias.”
Hegseth respondió en X al reporte del Post diciendo que “estos ataques altamente efectivos están diseñados para ser ataques letales y cinéticos”. También escribió que “la intención declarada es detener las drogas letales, destruir los narco-barcos y matar a los narco-terroristas que están envenenando al pueblo estadounidense. Cada traficante que matamos está afiliado a una Organización Terrorista Designada.”
Hegseth añadió que las acciones también son “legales tanto bajo la ley estadounidense como internacional” y fueron aprobadas por abogados militares y civiles.
Hegseth comenzó su publicación atacando el reportaje del Post. Él afirmó que “las noticias falsas” … “están entregando más informes fabricados, inflamatorios y derogatorios para desacreditar a nuestros increíbles guerreros que luchan para proteger la patria.”
La administración Trump ha justificado los ataques argumentando que Estados Unidos “está en un conflicto armado no internacional” con los traficantes. La Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Justicia también declaró en un memo clasificado que el personal militar estadounidense involucrado en acciones letales en América Latina no estaría expuesto a futuras procesamientos, según el Post.