El peor país del mundo para dar a luz

Nafisa Salahu: Una historia de supervivencia en el país más peligroso para dar a luz

A los 24 años, Nafisa Salahu estuvo a punto de convertirse en otra estadística en Nigeria, donde una mujer muere durante el parto cada siete minutos en promedio.

Entrar en labor de parto durante una huelga de médicos significó que, a pesar de estar en el hospital, no había ayuda experta disponible cuando surgió una complicación. La cabeza de su bebé estaba atascada y solo le dijeron que se quedara quieta durante el parto, que duró tres días.

Finalmente, le recomendaron una cesárea y encontraron un médico dispuesto a realizarla. «Dios gracias, casi muero. Ya no tenía fuerzas, no me quedaba nada», cuenta Nafisa desde el estado de Kano, al norte del país.

Ella sobrevivió, pero trágicamente, su bebé murió.

Once años después, ha vuelto al hospital para dar a luz varias veces y asume una actitud fatalista: «Sabía que estaba entre la vida y la muerte, pero ya no tenía miedo».

La realidad en Nigeria

Nigeria es el país más peligroso del mundo para dar a luz. Según estimaciones recientes de la ONU, 1 de cada 100 mujeres muere durante el parto o después. En 2023, el país registró el 29% de las muertes maternas mundiales: unas 75,000 mujeres al año.

Muchas de estas muertes, como las causadas por hemorragias posparto, son evitables.

Chinenye Nweze murió desangrada a los 36 años en un hospital de Onitsha hace cinco años. «Los médicos necesitaban sangre, pero no tenían suficiente. Perder a mi hermana es un dolor insoportable», recuerda su hermano.

Un sistema en crisis

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La alta mortalidad materna en Nigeria se debe a:

  • Infraestructura médica deficiente.
  • Falta de personal calificado.
  • Tratamientos costosos.
  • Desconfianza en los médicos.

    «Ninguna mujer merece morir al dar a luz», dice Mabel Onwuemena de la fundación Women of Purpose. Muchas mujeres, especialmente en zonas rurales, prefieren remedios tradicionales en lugar de atención médica, lo que retrasa el tratamiento.

    El gobierno solo destina el 5% de su presupuesto a salud, muy por debajo del 15% prometido. En 2021, había apenas 121,000 parteras para 218 millones de habitantes.

    Historias contrastantes

    Jamila Ishaq, de 28 años, desconfía de los hospitales públicos: «Cuando tuve a mi cuarto hijo, no había nadie para atenderme. Terminé dando a luz en casa».

    En cambio, Chinwendu Obiejesi, que espera su tercer hijo, puede pagar un hospital privado. «Siempre voy a controles prenatales. En mi segundo embarazo, prepararon sangre extra por si la necesitaba», explica.

    Pero no todas tienen tanta suerte. Una amiga suya perdió a su bebé porque la partera intentó forzar el parto. Llegó tarde al hospital y aún así necesitó cirugía.

    Advertencia: Este artículo contiene una imagen de un parto. "Fue desgarrador."

    En Nigeria hay escasez de personal sanitario capacitado.

    La Dra. Nana Sandah-Abubakar, directora de servicios de salud comunitaria de la Agencia Nacional de Desarrollo de Atención Primaria de Salud (NPHCDA), reconoce que la situación es grave, pero explica que hay un nuevo plan para abordar algunos problemas.

    En noviembre pasado, el gobierno nigeriano lanzó la fase piloto del Innovation Initiative to Reduce Maternal Mortality (Mamii). Este programa llegará a 172 áreas locales en 33 estados, donde ocurren más de la mitad de las muertes por complicaciones en el parto.

    "Identificamos a cada mujer embarazada, sabemos dónde vive y la apoyamos durante el embarazo, el parto y después", dice la Dra. Sandah-Abubakar.

    Hasta ahora, una encuesta puerta a puerta ha localizado a 400,000 mujeres embarazadas en seis estados, "con detalles sobre si asisten o no a clases prenatales".

    "El plan es vincularlas a servicios para asegurar que reciban la atención necesaria y tengan un parto seguro."

    Mamii trabajará con redes de transporte local para facilitar que más mujeres lleguen a clínicas y fomentará la inscripción en seguros de salud públicos de bajo costo.

    Aún es pronto para ver resultados, pero las autoridades esperan que el país siga la tendencia global.

    Desde el año 2000, las muertes maternas han bajado un 40% en el mundo gracias al mayor acceso a la salud. En Nigeria, solo se redujeron un 13%.

    Aunque Mamii y otros programas son bien recibidos, expertos piden más inversión.

    "Su éxito depende de financiamiento constante, implementación efectiva y monitoreo continuo", dice el Sr. Dohlsten de Unicef.

    Mientras, cada madre que muere en Nigeria—200 al día—sigue siendo una tragedia para sus familias.

    Para el Sr. Edeh, el dolor por perder a su hermana aún es fuerte.

    "Ella se convirtió en nuestro apoyo cuando perdimos a nuestros padres de jóvenes", cuenta.

    "Cuando estoy solo y pienso en ella, lloró amargamente."

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