Aquí hay poesía en forma de descripción de un juego. Bernband es "un juego de exploración ciencia ficción para gente que le gusta perderse…". Los jugadores podrán simplemente caminar por un mundo colorido y extraño, paseando bajo la luz de las farolas y esquivando banderines que cuelgan en zigzag. Recorrerán pasillos donde una extraña vida verde crece educadamente en macetas, e incluso tendrán la oportunidad de dormitar en trenes subterráneos de otro mundo, mientras agarraderos (¿o tentáculos?) se balancean sobre sus cabezas. "No hay objetivo más que pasear", promete la página de Steam del juego. "¿A dónde te llevarán tus pies?"
Hay algo adictivo en un juego que te deja vagar. Pero eso no significa que sea fácil de hacer, claro. "Que el objetivo principal sea explorar es complicado por muchas razones", dice Tom van den Boogaart, el desarrollador de Bernband, quien está reinventando una versión más pequeña que hizo en 2014. "Para que los jugadores exploren por su cuenta, primero debes darles contexto, como dónde están y qué tipo de mundo están descubriendo."
Cada paseo por Bernband empieza igual: en un pequeño apartamento con una ventana que muestra un vistazo del mundo extraño del juego. "La idea es comunicar que eres alguien que vive en esta ciudad", explica Van den Boogaart. "Con el tiempo, empezará a sentirse familiar. Está claro que tu viaje empieza al salir por la puerta." El apartamento también sirve como lugar al que volver después de explorar. "Crea un pequeño objetivo: ‘¿Puedo encontrar el camino de regreso a mi casa?’. Aunque sea algo subconsciente."
Van den Boogaart aprendió que un juego de exploración necesita varios destinos en todo momento. Por eso, Bernband está diseñado de forma no lineal. "Casi siempre hay múltiples rutas para llegar a un sitio", dice, "algunas más ocultas que otras. Cuando la exploración es el objetivo, debes darles opciones. Aunque sea elegir entre izquierda o derecha en un cruce."
Con un diseño así, Van den Boogaart admite que es difícil no caer en tentaciones, como agregar un mapa o una lista de logros. Pero se ha resistido. "Creo que eso quita la magia de descubrir algo secreto", ríe. "Ya sabrías que existe de alguna manera."
La ciudad alienígena de Bernband no es un mundo abierto tradicional, sino áreas conectadas por ascensores y transporte. Esto permite enfocarse en zonas con personalidad única. Van den Boogaart trabaja con una lista de lugares vagos: supermercado grande, bar turbio, piscina con tobogán.
Aunque es un mundo alien, está inspirado en lugares reales, como su ciudad natal, Gouda (Países Bajos), o Tokio, San Francisco y Estocolmo. "Prefiero inspirarme en mis recuerdos y experiencias, no en otros juegos o películas", dice. "Así logro una conexión más personal con mi trabajo, y espero que eso le dé un toque único al juego."
Bernband está en desarrollo para PC, sin fecha de lanzamiento confirmada.
