El museo del Louvre en París ha anunciado que está cerrando una de sus galerías debido a debilidades estructurales.
La Galería Campana, que consta de nueve salas que albergan cerámicas griegas, permanecerá cerrada mientras los ingenieros investigan “ciertas vigas que soportan los suelos”, declaró el Louvre.
Este anuncio añade más atención no deseada al museo después de un famoso robo el mes pasado, donde se tomaron joyas valuadas en 88 millones de euros.
Las críticas se han centrado en la seguridad laxa del museo más visitado del mundo en la capital francesa.
Cuatro personas han sido arrestadas en relación con el robo, pero las joyas no han sido recuperadas.
En un comunicado el lunes, el Louvre explicó que problemas estructurales en oficinas del segundo piso, ubicadas encima de la Galería Campana, llevaron a su decisión. “Durante estas investigaciones, la Galería Campana… estará cerrada al público como medida precautoria,” señaló.
Tres semanas después del hurto, se publicó un informe donde la Corte de Cuentas criticó a los gestores por preferir invertir en nuevas obras de arte y exposiciones en vez del mantenimiento básico y la protección del museo.
Basándose en los años 2018-24, el informe encontró que el museo gastó 105,4 millones de euros en comprar nuevas obras y 63,5 millones en espacios para exposiciones. Pero al mismo tiempo, gastó solo 26,7 millones en trabajos de mantenimiento y 59,5 millones en la restauración del palacio.
El día del robo, los sospechosos llegaron a las 09:30, justo después de que el museo abrió al público. Llegaron con un elevador mecánico robado montado en un vehículo para acceder a la Galería de Apolo por un balcón cerca del Río Sena. Los hombres usaron una radial para romper las vitrinas que guardaban las joyas.
Los fiscales dijeron que los ladrones estuvieron dentro cuatro minutos y escaparon en dos scooters que esperaban afuera a las 09:38, antes de cambiarse a coches.
Una de las piezas robadas, una corona, se cayó durante la huida. Las otras siete joyas no se han encontrado. Existe el temor de que ya hayan sido sacadas del país, aunque la fiscal a cargo del caso ha dicho que todavía espera que puedan ser recuperadas intactas.
Los arrestados por el robo que conmocionó a Francia eran todos delincuentes menores y no profesionales del crimen organizado, según la fiscalía de París.
Desde el incidente, las medidas de seguridad se han reforzado en las instituciones culturales de Francia. El Louvre incluso ha transferido algunas de sus joyas más preciosas al Banco de Francia.
El collar de María Luisa y un par de aretes estuvieron entre las ocho piezas robadas.
También se llevaron una tiara usada por la Emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III.
