Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS y ISRN) han sido comercializados durante mucho tiempo como la solución mágica para la depresión y la ansiedad, prometiendo alivio en una conveniente pastilla. Pero detrás de los brillantes anuncios farmacéuticos y los respaldos de los médicos se esconde una realidad mucho más preocupante. Estos medicamentos no solo alteran la química de tu cerebro, pueden secuestrar tus emociones, perturbar tu vida y llevar a consecuencias mucho peores que las condiciones que dicen tratar.
De hecho, hay un oscuro secreto de los antidepresivos ISRS: causan violencia psicótica que generalmente resulta en suicidio y a veces en homicidios horribles (por ejemplo, tiroteos masivos). Sorprendentemente, este efecto secundario fue descubierto durante los ensayos clínicos, ocultado por las compañías farmacéuticas y luego encubierto por la FDA después de recibir una avalancha de quejas (39,000 en los primeros nueve años) una vez que el primer ISRS, Prozac, llegó al mercado.
Inicialmente, los medios solían informar sobre las recetas (ISRS) que tomaban los tiradores en masa. Sin embargo, se emitió una orden de silencio, se volvió imposible saber qué medicamentos estaban tomando los tiradores y el tema se convirtió en tabú. Afortunadamente, eso cambió recientemente (por ejemplo, después de que un artículo que escribí compilando la evidencia de que causan tiroteos masivos se volviera viral, Tucker Carlson hizo un segmento al respecto en 2022 y prominentes conservadores comenzaron a hablar abiertamente sobre los tiroteos masivos causados por ISRS).
En julio de 2022, Tucker Carlson rompió un gran tabú al discutir el vínculo entre los antidepresivos y los tiroteos masivos, un problema que no existía hasta que los ISRS entraron en el mercado. A pesar de ser descartado como una “teoría de conspiración”, los estudios de la industria muestran consistentemente que los ISRS causan…