El ‘Gran y Hermoso Proyecto de Ley’ de Trump avanza, pero aún enfrenta disidencia republicana

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Los republicanos del Senado aprobaron por poco un proyecto de ley presupuestario clave para la agenda del segundo mandato del presidente Donald Trump, justo antes de la fecha límite autoimpuesta del 4 de julio.

En una votación de 51 a 49, mayormente dividida por líneas partidistas, el Senado acordó debatir el proyecto, un paso inicial crucial que los republicanos lograron superar con dificultad. Dos republicanos se unierón a los demócratas para oponerse.

Los líderes del partido presionaron fuertemente para la votación inicial del "Gran Proyecto Hermoso" el sábado, tras publicarse su versión más reciente (940 páginas) pasada la medianoche.

Los republicanos estaban divididos sobre cuánto recortar programas sociales para extender los recortes de impuestos de Trump, valorados en 3,8 billones de dólares.

El destino del proyecto en el Senado sigue incierto, ya que los republicanos discuten sus cláusulas. El vicepresidente JD Vance fue al Capitolio para un posible voto decisivo, pero al final no fue necesario.

Mientras, los demócratas prometieron alargar el proceso en protesta. El líder de la minoría, Chuck Schumer, dijo que obligarán a los republicanos a leer las casi 1.000 páginas del texto antes de votar.

Algunos republicanos en la Cámara de Representantes también expresaron dudas sobre los cambios en la versión del Senado. El proyecto, que incluye impuestos y gastos, pasó por un solo voto en la Cámara el mes pasado.

La versión del Senado incluyó ajustes para resolver desacuerdos internos, pero aún así faltaron votos. La Casa Blanca apoyó las revisiones en un memo, advirtiendo que no aprobarlo sería "la peor traición".

Los republicanos Rand Paul (Kentucky) y Thom Tillis (Carolina del Norte) votaron en contra. Trump criticó a Tillis en Truth Social, llamándolo "error GRANDE" y amenazando con apoyar rivales en su contra.

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Sin embargo, el proyecto convenció a escépticos como Lisa Murkowski (Alaska) y Susan Collins (Maine). Ron Johnson (Wisconsin) cambió su voto al final.

Las revisiones buscaban calmar a republicanos rebeldes, con más fondos para hospitales rurales y cambios en el programa de asistencia alimentaria (SNAP). Alaska y Hawaii quedaron exentas temporalmente de pagar parte del costo.

El proyecto mantiene recortes de impuestos de 2017 y nuevas reducciones prometidas por Trump, como exenciones en Seguridad Social y propinas. También incluye polémicas restricciones a Medicaid, que según críticos dejarían sin seguro a 7,8 millones de personas.

La senadora Patty Murray (demócrata) llamó a estos recortes "los más grandes en la historia". Elon Musk también criticó el proyecto en X, diciendo que "destruirá millones de empleos", especialmente por impuestos a energías renovables.

Para aprobarse, el proyecto necesita mayoría simple. Con 53 escaños republicanos y el voto de Vance, solo pueden permitirse tres deserciones.