Jessica Murphy
BBC Noticias
Reportando desde el G7 en Alberta
AFP vía Getty Images
Líderes de algunos de los países más ricos del mundo han llegado a un lujoso refugio en las Montañas Rocosas de Canadá para la cumbre del G7 de este año.
Esta reunión de élite ocurre mientras los aliados occidentales enfrentan múltiples crisis, desde conflictos en tres continentes hasta inestabilidad económica global.
Canadá preside el G7 este año y recibirá a los líderes de Italia, EE.UU., Francia, Alemania, Reino Unido y Japón en Kananaskis, Alberta. Prometió enfocarse en prioridades claras: la economía mundial y la seguridad.
Pero la agenda cuidadosamente planeada por Mark Carney ha sido alterada por el conflicto entre Israel e Irán. Esta es su primera gran reunión internacional como primer ministro canadiense.
Estos son cinco desafíos que enfrenta:
Un momento clave para Carney mientras Irán cambia los planes
Esta cumbre iba a ser una prueba de su habilidad para cumplir tres grandes metas: liderar en el escenario global, convertir a Canadá en la economía más fuerte del G7 y reducir la dependencia de EE.UU.
Ahora, el tema de Irán domina la agenda, y lograr un acuerdo será difícil. Pero algo está claro: todos observarán cómo maneja al presidente Donald Trump, quien frecuentemente ha desafiado la soberanía canadiense.
John Kirton, director del Grupo de Investigación del G7, dice que el escrutinio comenzará desde la ceremonia de llegada, donde Carney deberá tratar a Trump como igual y mantenerlo bajo control durante las reuniones.
La cumbre podría traer victorias para Canadá, como un nuevo acuerdo comercial y de seguridad con EE.UU., discutido el mes pasado en Washington. En esa reunión, Carney le regaló a Trump equipo de golf del Club Kananaskis, ubicado cerca del lugar de la cumbre.
Carney ya tuvo reuniones bilaterales con líderes del Reino Unido, Australia, Alemania y Sudáfrica este fin de semana.
El factor Trump
La cumbre ocurre en medio de una guerra comercial iniciada por Trump, quien usa aranceles para "reequilibrar" las relaciones comerciales. Él afirma que EE.UU. ha sido "saqueado" por amigos y enemigos por igual.
Además, el Banco Mundial predice que la economía global crecerá al ritmo más lento desde los años 60 debido a los aranceles estadounidenses, lo que podría generar conversaciones incómodas—o "francas", en lenguaje diplomático—en esta reunión.
La discusión sobre economía iniciará el lunes por la mañana. Pero la reelección de Trump en noviembre ha ampliado la agenda más allá del comercio. El presidente buscará avances en migración, minerales críticos, seguridad y narcotráfico, temas que se abordarán más tarde.
Trump ya tiene reuniones bilaterales programadas, incluida una con Carney el lunes.
Evitar otro abandono como en 2018
Esta es la segunda visita de Trump a Canadá como presidente. La primera fue en 2018, en una cumbre tensa en Charlevoix, Quebec, poco después de imponer aranceles al acero y aluminio canadiense, mexicano y europeo.
Charlevoix terminó en caos, capturado en una famosa foto donde la canciller alemana Angela Merkel confronta a Trump mientras otros líderes observan. No hubo consenso en comercio, y Trump abandonó la cumbre antes de tiempo, enviando mensajes críticos contra el entonces primer ministro Justin Trudeau desde su avión.
Muchas tensiones de esa época siguen vigentes. Carney quiere evitar otro fracaso y dijo que la lección es "ser coherente: decir lo mismo en público y en privado, antes y después de la cumbre".
Un funcionario canadiense destacó que el G7 es un "organismo de consenso". Por eso, Canadá optó por no emitir un comunicado final, sino seis declaraciones conjuntas sobre incendios forestales, minerales críticos y otros temas clave.
Incendios, IA, minerales críticos y Ucrania
Las prioridades de Canadá incluyen fortalecer economías, la paz y la seguridad, aprovechar la inteligencia artificial y asegurar cadenas de suministro de minerales críticos.
Aunque no se esperan grandes compromisos climáticos, el tema está en la agenda, con un enfoque en mejorar la respuesta internacional a los incendios forestales. Canadá sufrió su peor temporada de incendios en 2023, y este año podría ser igual de grave. El humo ha cubierto partes de América del Norte y Europa, recordando a los delegados en Kananaskis la urgencia del problema.
Ucrania también es prioritario. El presidente Zelensky buscará apoyo continuo, sanciones contra Rusia y financiamiento para la reconstrucción. El martes por la mañana se centrarán en este conflicto.
Carney también destacó la lucha contra la interferencia extranjera, especialmente en comunidades diaspóricas, lo que podría generar tensiones con líderes invitados fuera del G7.
Campos minados geopolíticos
Como anfitrión, Canadá invita a líderes ajenos al G7. Carney confirmó la asistencia de algunos controversiales, como el primer ministro indio Narendra Modi, pese a las tensiones por el asesinato de un líder separatista sij en suelo canadiense.
También estarán el presidente ucraniano Zelensky (quien se reunirá con Trump) y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien hablará por primera vez con Trump sobre comercio en Norteamérica.
Además, asistirán líderes de la UE, la OTAN, Australia, Sudáfrica, Corea del Sur, Indonesia y Brasil.