La esquiva aurora boreal podría alcanzar su máximo esplendor este invierno por primera vez en más de una década, a medida que la actividad solar llega a su punto álgido.
El año pasado, la NASA confirmó que el Sol está alcanzando su grado máximo en su ciclo solar de 11 años, el cual se prevé que dure hasta marzo de 2026.
“Durante el máximo solar, aumenta el número de manchas solares y, por consiguiente, el nivel de actividad solar”, explica Jamie Favors, director del Programa de Meteorología Espacial en la sede de la NASA.
“Este incremento en la actividad brinda una oportunidad emocionante para aprender sobre nuestra estrella más cercana, pero también genera efectos tangibles en la Tierra y en todo nuestro sistema solar”.
La actividad solar puede influir notablemente en las condiciones del espacio, conocidas como clima espacial, pudiendo afectar a satélites y sistemas de navegación como la radiodifusión y el GPS, así como a las redes eléctricas terrestres.
Incluso puede propiciar una mayor visibilidad de la aurora boreal, lo que ha motivado a un número creciente de viajeros a planificar sus viajes de este invierno en torno a este fenómeno.
La experiencia de viaje más anhelada
El aumento de la actividad solar ha convertido a la aurora boreal en una de las “experiencias de viaje más codiciadas de la década”, según afirma la agencia de viajes en línea eSkyGroup a Euronews Travel.
Jaroslaw Grabczak, del Grupo eSky, señala que este “evento de la lista de deseos” ha generado una demanda extraordinariamente alta hacia diversos países en ubicaciones privilegiadas, incluso cuando la elasticidad de los precios sigue siendo baja.
“En la práctica, esto implica que ni siquiera incrementos significativos en los vuelos o en los precios del alojamiento logran desanimar a los viajeros”, asegura Grabczak.
“Los viajeros realizan reservas a destinos lejanos para observar este espectáculo con hasta un año de antelación. Normalmente, este tipo de reservas se efectuarían solo unos meses antes de la fecha de salida”.
Por ello, el experto en viajes recomienda a los turistas “planificar con antelación” para garantizar la disponibilidad y gestionar los costes, máxime considerando que las pequeñas localidades y regiones remotas idóneas para la observación de la aurora boreal disponen de una oferta de alojamiento limitada.
¿Cuáles son los mejores países para avistar la aurora boreal?
Durante la temporada invernal 2024/2025, eSky Group fue testigo de un incremento significativo en el interés por viajar a los países nórdicos.
El mayor crecimiento en el número de reservas se registró en Finlandia, con un asombroso aumento del 2.300 por ciento.
“La Laponia finlandesa ofrece una experiencia acogedora y mágica, con la posibilidad de contemplar la Aurora desde la comodidad de un iglú de cristal o combinar su avistamiento con una visita al Pueblo de Papá Noel en Rovaniemi”, explica la empresa de viajes.
Sin embargo, el volumen total más elevado de reservas actuales corresponde a Islandia, que ha experimentado un incremento del 2.200 por ciento en el último año.
La temporada oficial de auroras boreales en Islandia se extiende de septiembre a marzo. Durante este periodo, los días son cortos y oscuros, lo que se traduce en más oportunidades para los turistas de presenciar el fenómeno.
Gísli S. Brynjólfsson, de Icelandair, comenta que la Oficina Meteorológica de Islandia proporciona un pronóstico de auroras con predicciones para los próximos tres días, lo que permite a los visitantes desplazarse a zonas con mayor visibilidad.
“El mapa muestra la cobertura nubosa sobre Islandia, y en la esquina superior derecha figura una escala numerada del índice KP, que indica el nivel de actividad solar”, explica Brynjólfsson a Euronews Travel. “La escala oscila entre 0 y 9 (de actividad muy baja a extremadamente alta)”.
El experto recomienda alejarse de la contaminación lumínica para maximizar las probabilidades de avistamiento, si bien las auroras más intensas también pueden observarse desde las ciudades. El horario pico de visualización suele considerarse entre las 21:00 y las 02:00, por lo que bien merece la pena trasnochar para disfrutar del mejor espectáculo.
Las reservas con destino a Noruega también han aumentado un 126 por ciento, y a menudo se la considera uno de los mejores países para admirar la aurora boreal, especialmente en sus regiones septentrionales.
“Tromsø ofrece una combinación excelente de vida urbana y acceso inmediato a los oscuros fiordos, maximizando así las oportunidades de observación”, añade eSky Group.
Para Suecia también se prevé un auge de visitantes: eSky Group registró un aumento del 91 por ciento en las reservas. El atractivo del país se centra en el microclima soleado y seco del Parque Nacional de Abisko y en la famosa Aurora Sky Station, considerada el lugar científicamente más fiable para un avistamiento exitoso gracias a su “agujero celeste” de cielos despejados.