ABUJA, Nigeria (AP) — El ejército de Nigeria anunció que realizó ataques aéreos de precisión contra militantes en el noreste del país durante la madrugada del sábado, resultando en la muerte de al menos 35 presuntos yihadistas. Esto ocurre mientras la nación intenta manejar la amenaza de la milicia y un resurgimiento del grupo Boko Haram.
Los ataques fueron lanzados contra cuatro objetivos en la zona de Kumshe, en el estado de Borno, cerca de la frontera con Camerún, según informó Ehimen Ejodame, el portavoz de la Fuerza Aérea Nigeriana.
Boko Haram, un grupo yihadista local de Nigeria, es considerado uno de los grupos armados más letales del mundo. Tomó las armas en 2009 para combatir la educación occidental e imponer su versión radical de la ley islámica en el noreste del país.
Un grupo escindido conocido como Provincia del Estado Islámico en África Occidental, o ISWAP, es famoso por atacar al ejército y ha tomado bases en el noreste de Nigeria, el país más poblado de África.
El conflicto se ha extendido a los países vecinos del norte de Nigeria, incluido Níger, y ha resultado en la muerte de aproximadamente 35.000 civiles y el desplazamiento de más de 2 millones de personas, según las Naciones Unidas.
Ejodame dijo que los insurgentes se habían concentrado en Kumshe después de intentar atacar a las tropas terrestres en la zona.
“Después de la operación, se reestableció la comunicación con las tropas en tierra, quienes confirmaron que la situación en su ubicación se había estabilizado,” declaró.
A pesar de los esfuerzos del gobierno del presidente Bola Tinubu por controlar los ataques yihadistas, la militancia ha persistido.
Además de la insurgencia en el noreste, Nigeria también tiene dificultades para controlar las actividades de bandas armadas en las regiones del centro-norte y noroeste.