Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Crédito: photoibo, Shutterstock
El Tribunal Supremo de Bélgica ha dictaminado que la denuncia penal contra la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, era inadmisible, poniendo fin a una batalla legal de tres años por una presunta mala praxis en la adquisición de vacunas contra la Covid-19 por parte de la UE.
La sentencia, confirmada por un portavoz del tribunal de Bruselas y por los abogados involucrados, ratifica la decisión de 2023 de un tribunal de Lieja de desestimar el caso. Para von der Leyen, supone una clara victoria legal. Para sus críticos, deja preguntas de calado sobre la rendición de cuentas y la transparencia en las altas esferas de la UE.
La denuncia se centraba en las acusaciones del “Pfizergate”
La querella fue interpuesta por Frédéric Baldan, un exlobbista de la UE, que acusaba a von der Leyen de injerencia en la función pública, destrucción de pruebas, corrupción y conflicto de intereses.
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El gigante farmacéutico Pfizer y su consejero delegado, Albert Bourla, también fueron mencionados, aunque declinaron realizar comentarios. Hungría y Polonia apoyaron inicialmente el caso, pero se retiraron discretamente antes del fallo definitivo; un movimiento que suscitó extrañeza entre los observadores de la UE.
El miércoles 22 de octubre, el Tribunal Supremo rechazó el recurso, confirmando la desestimación anterior. “Es una buena decisión y la acogemos con satisfacción”, declaró Adrien Masset, abogado de von der Leyen, según recoge Euractiv.
La Comisión ‘acoge con satisfacción el resultado’ – los críticos consideran que queda trabajo pendiente
Un portavoz de la Comisión Europea señaló que Bruselas estaba “al tanto del fallo y lo acoge con satisfacción”, subrayando que la Comisión nunca fue parte en el caso.
No obstante, para quienes han seguido la saga del llamado “Pfizergate”, el cierre legal no significa que la polémica haya concluído. La negativa de la Comisión a hacer públicos los mensajes de texto intercambiados entre von der Leyen y el consejero delegado de Pfizer durante las negociaciones de las vacunas sigue suscitando críticas por parte de los defensores de la transparencia.
“Esta derrota para los demandantes aporta claridad”, añadió la Comisión, si bien los críticos argumentan que la verdadera claridad aún reside en esos mensajes desaparecidos.
La investigación de la FPPE continúa su curso
Pese a la sentencia, la Fiscalía Europea (EPPO) confirmó que sigue investigando aspectos del proceso de adquisición de vacunas de la UE. Hasta el momento no se han presentado cargos, pero la investigación mantiene viva la cuestión.
El Tribunal General de la UE ya criticó a la Comisión por no justificar debidamente la no conservación de los mensajes relativos a las vacunas, un punto que sigue alimentando el escepticismo entre eurodiputados y ciudadanos.
Reacción pública dividida
Para sus partidarios, el fallo reivindica a von der Leyen y cierra un capítulo cargado de politización. Para los escépticos, subraya el manejo opaco por parte de la UE de contratos multimillonarios negociados en el punto álgido de una crisis sanitaria pública.
Con la investigación de la FPPE aún en marcha, sumada al reciente foco en el etanol, es probable que el debate sobre la transparencia y la confianza en las instituciones de la UE se intensifique en lugar de apagarse.
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