El Congreso de los Estados Unidos se está preparando para votar un extenso proyecto de ley que restringiría las inversiones estadounidenses hacia China en sectores sensibles, así como la contratación gubernamental federal con empresas de biotecnología china. Estas dos medidas controvertidas quedaron fuera de una legislación similar el año pasado.
Las disposiciones fueron incluidas en un proyecto de ley de defensa consensuado, publicado el domingo tras meses de negociación.
Las votaciones sobre el proyecto de ley anual, conocido como la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), podrían tener lugar esta semana. Los legisladores tanto de la Cámara de Representantes como del Senado tienen dos semanas antes de que finalice el período de sesiones hasta enero.
Promulgada anualmente durante más de seis décadas, la NDAA es una de las pocas piezas legislativas importantes consideradas “de aprobación obligatoria” y a menudo incluye medidas no estrictamente relacionadas con la defensa.
Los legisladores han intentado durante años aprobar versiones de la Ley de Bioseguridad, dirigida a la contratación del poder ejecutivo con la biotecnología china, así como de la ley FIGHT China, que apunta a las inversiones estadounidenses en tecnologías chinas con aplicaciones militares.
El año pasado, la Ley de Bioseguridad fue descartada después de que Jim McGovern, el principal congresista demócrata en el influyente Comité de Reglas de la Cámara, interviniera para proteger empleos vinculados a una empresa china objetivo en su distrito. La versión incluida en la NDAA de este año no nombra empresas específicas, sino que dirige al poder ejecutivo a crear una lista de “empresas de biotecnología de preocupación” a las que se les bloquearían contratos, subvenciones o préstamos federales.