El CEO de Telegram, Pavel Durov, calificó su arresto por la policía francesa como “legalmente y lógicamente absurdo” este domingo, justo un año después de ser detenido durante cuatro días por presunta actividad criminal en su plataforma de mensajería.
En un hilo de X publicado exactamente un año después de su arresto en el aeropuerto de Le Bourget, a las afueras de París, el magnate tecnológico de 40 años reveló que aún debe regresar a Francia cada 14 días “sin una fecha de apelación a la vista”.
Desde su liberación bajo una fianza de 5 millones de euros, a Durov se le ha permitido viajar brevemente a Dubái, donde Telegram tiene su sede, pero sigue bajo supervisión judicial.
Inicialmente, Durov fue detenido por cargos relacionados con presunta actividad criminal en su plataforma, de la cual los fiscales alegaron que no hizo una moderación adecuada.
“Hasta ahora, el único resultado de mi arresto ha sido un daño masivo a la imagen de Francia como país libre”, tuiteó el domingo.
“Esta acción legal contra el CEO de una plataforma por las acciones de los usuarios resalta una tensión fundamental entre los marcos legales tradicionales y el principio clave de Web3: la soberanía individual”, dijo Jeffrey Ding, analista jefe de HashKey Group, a Decrypt.
Añadió que el caso genera un “debate más amplio y global” sobre el equilibrio entre la innovación y la “supervisión regulatoria” en el ecosistema digital.
El arresto de Durov impactó inmediatamente a los mercados de cripto, causando que Toncoin (TON), el token nativo de la blockchain The Open Network, estrechamente vinculado a Telegram, se desplomara cuando se conoció la noticia.
Las autoridades francesas detuvieron a Durov por cargos que incluyen complicidad en la distribución de pornografía infantil, venta de narcóticos y fraude organizado, afirmando que las herramientas de cifrado de Telegram se usaban sin la autorización gubernamental adecuada.
La Oficina Nacional Antifraude acusó a la plataforma de rechazar cooperar con las solicitudes de las fuerzas del orden y de no moderar contenido criminal.
La detención de Durov generó condenas del CEO de Tesla, Elon Musk, y del ex informante de la NSA Edward Snowden, lo que obligó al presidente Emmanuel Macron a defender el historial de Francia sobre libertad de expresión.
Sin embargo, Durov rechazó estas acusaciones, afirmando que la policía francesa cometió errores procedurales que revelaron su propia incompetencia, y que “podrían haber aprendido el procedimiento correcto simplemente buscándolo en Google o preguntando”.
El ejecutivo tecnológico dijo que Telegram es fácil de contactar, afirmando que “siempre han respondido a cada solicitud legalmente vinculante de Francia”.
Añadió que las “prácticas de moderación de su plataforma se alinean con los estándares de la industria” y declaró “seguiremos luchando, y ganaremos”.
Kadan Stadelmann, CTO de Komodo Platform, dijo a Decrypt que “los gobiernos en Europa están librando un asalto contra la privacidad al coercer el cumplimiento de las plataformas que ofrecen cifrado y autonomía a los usuarios”.
Señaló que “Rusia e Irán prohibieron Telegram por no entregar las claves de vigilancia”, apuntando a un patrón donde “los gobiernos quieren asustar a los desarrolladores para que no creen tecnología encriptada que socave su control centralizado”.