El Papa Francisco se negó a escuchar el consejo de frenar en sus últimos años, prefiriendo “morir con las botas puestas”, según un cercano colaborador. En una entrevista exclusiva con la BBC, el Arzobispo Paul Gallagher, ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano desde 2014, dijo que el Papa estaba decidido a seguir adelante porque sabía que tenía la oportunidad de ayudar a los desfavorecidos. Aunque describe a un hombre educado, gentil y compasivo, el Arzobispo Gallagher también dijo que el Papa Francisco conocía su propia mente y a menudo desafiaba los consejos de quienes lo rodeaban. “Una cosa que siempre admiré de él -aunque no siempre estuve de acuerdo al principio- era que no huía de las cosas difíciles”, dijo el Arzobispo Gallagher. “Se enfrentaba a los problemas y eso mostraba un coraje notable”, agregó. El Papa Francisco, el primer Papa latinoamericano de la historia, falleció el lunes a los 88 años, tras un período de mala salud que lo llevó a pasar cinco semanas en el hospital con neumonía doble. Sentado en su sala de recepción en el Vaticano, el Arzobispo Gallagher dijo que incluso él se había quedado atónito por la magnitud del vacío que siente que ha dejado la muerte del Papa. “Él fue muy claramente la voz de los sin voz y era muy consciente de que la gran mayoría de la gente no tiene poder y no tiene su destino en sus manos. Creo que sentía que podía contribuir algo para hacer las cosas un poco mejores para ellos”, añadió. El funcionario del Vaticano, que acompañó al Papa en sus viajes al extranjero, dijo que el Papa Francisco se sentía atraído en particular por la situación de los migrantes y de las mujeres y niños atrapados en conflictos, diciendo que sentía su sufrimiento “de manera muy real”. El Arzobispo Gallagher sugirió que el sentido del Papa Francisco de que podía contribuir a aliviar el sufrimiento fue lo que lo impulsó a seguir trabajando a toda marcha, incluso cuando le decían que no lo hiciera, diciendo que pensaba que habían pasado “66 o 67 años” desde que el Papa había tomado unas vacaciones. El primer viaje del Papa Francisco fuera de Roma fue para reunirse con migrantes en la isla italiana de Lampedusa. Pero luego viajó extensamente al extranjero visitando más de 60 países, y no siempre a los que sus colaboradores querían que fuera. El Arzobispo Gallagher recordó el momento en que el Papa quería visitar la República Centroafricana y una reunión en la que muchos asesores le dijeron que era demasiado peligroso ir. “Él simplemente dijo ‘bueno, voy y si nadie quiere venir, está bien, iré solo’, lo cual por supuesto nos dejó en evidencia”, dijo el Arzobispo Gallagher. El Papa Francisco visitó la República Centroafricana en 2015 como él había querido. “Siempre estaba dispuesto a sorprendernos con quién estaba dispuesto a conocer y hablar. A veces esta institución [el Vaticano] decía que se debía ser un poco más prudente y él no escuchaba eso.” El ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano describió la capacidad del Papa para abordar temas difíciles con claridad, recordando a los funcionarios, por ejemplo, que recordaran que los migrantes son seres humanos y no solo “números” en sus discusiones sobre ellos. Durante los viajes al extranjero a lo largo de los años, el Papa Francisco a veces se le podía ver cabeceando de sueño durante eventos formales con políticos y jefes de Estado, o con una expresión que sugería que no estaba disfrutando el momento. El Arzobispo Gallagher reconoció lo que los observadores habían sospechado durante mucho tiempo, que el Papa preferiría estar rodeado de gente común, y especialmente de jóvenes, en lugar de reunirse con los “grandes y poderosos”. Considera que el legado del Papa Francisco tiene muchas dimensiones, pero ciertamente incluye derribar barreras entre el público y la institución de la Iglesia y especialmente su líder, a quien describió como “muy accesible, muy normal”. “Solía gustarle contar anécdotas y a él también le gustaba ese tipo de cosas. Lo último que me dijo, hace dos semanas, fue ‘no pierdas tu sentido del humor’.” El Vaticano dijo que más de 250.000 personas rindieron homenaje al Papa Francisco entre el miércoles y el viernes durante su velatorio en la Basílica de San Pedro, antes de su funeral el sábado. Puedes ver y seguir el funeral en vivo aquí en el sitio web y la aplicación de noticias de la BBC. En el Reino Unido, habrá cobertura en vivo en BBC One de 08:30 a 12:30 BST, presentado por Reeta Chakrabarti, disponible para ver en iPlayer. También habrá cobertura en vivo en el canal de noticias de la BBC presentado por Maryam Moshiri. Finalmente, también puedes seguir la cobertura del funeral en el Servicio Mundial de la BBC.
