El Consell de Mallorca sostiene que prácticamente la totalidad de las viviendas catalogadas como alquileres turísticos ilegales por el Ministerio de Vivienda son en realidad legales. De las 1.341 identificadas en portales de internet, únicamente doce, según el Consell, constituyen irregularidades.
El área de Turismo alega que la confusión deriva de la entrada en vigor de un real decreto que estableció la obligatoriedad de obtener un Número de Registro Único (NRU) para publicitar alojamientos en la red. El ministerio ha denegado este registro a 2.373 inmuebles en Baleares (1.341 en Mallorca) al no haber obtenido dicho número por incumplir los requisitos legales.
El Consell insiste en que estas viviendas son legales al contar con sus autorizaciones. El inconveniente yase en que carecen de uno o ambos documentos que el decreto exige adjuntar a la solicitud: el Código del Registro Único y su referencia catastral. La obtención de estos documentos conlleva trámites administrativos menores.
El departamento turístico considera que se está “criminalizando” a una parte significativa del sector del alquiler vacacional cuando en realidad opera de forma legal y conforme a la normativa vigente hasta la fecha. Únicamente necesitan adecuar la nueva documentación ahora requerida.
Las averiguaciones del departamento confirman las sospechas de la asociación de alquiler vacacional Habtur. El mes pasado, esta manifestó creer que la inmensa mayoría de los alojamientos eran regulares. Los doce casos identificados por el Consell se hallan ahora sujetos a expedientes sancionadores.
Paralelamente, el Consell afronta problematicas con los arrendamientos de corta duración, entre uno y doce meses. El sistema del ministerio fue creado con el objetivo de establecer mecanismos de control tanto para el alojamiento turístico como para el destinado al alquiler residencial temporal. No obstante, estos inmuebles terminan comercializándose como viviendas vacacionales, otro factor que añade complejidad a la lucha contra la oferta ilegal.
