EEUU ha vetado la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un cese al fuego “incondicional y permanente” en Gaza.
Los otros 14 miembros votaron a favor del documento, que también exigía la liberación de todos los rehenes y el fin de las restricciones a la ayuda humanitaria.
La embajadora de EEUU ante la ONU, Dorothy Shea, dijo que la resolución “perjudicaría los esfuerzos diplomáticos” para lograr una tregua y añadió que la ONU no ha etiquetado a Hamas como organización terrorista. EEUU, el Reino Unido y la UE sí lo hacen.
“No apoyaríamos ninguna medida que no condene a Hamas ni exija su desarme y salida de Gaza,” declaró.
Esto ocurre en medio de creciente preocupación por la distribución de ayuda en Gaza, donde más de dos millones de personas enfrentan hambruna, según la ONU, tras un bloqueo total israelí de envíos de comida y otros suministros por 11 semanas.
Recientemente, la distribución de ayuda ha sido asumida por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), un grupo respaldado por Israel y EEUU que busca remplazar a agencias de la ONU y otras organizaciones en la región.
En los últimos días, han ocurrido varios incidentes mortales en la ruta hacia un centro de distribución de ayuda gestionado por GHF.
La embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, explicó que votó a favor de la resolución porque el Reino Unido quiere que “la situación intolerable en Gaza termine” y considera que un cese al fuego es la mejor forma de “lograr una solución política a largo plazo”.
Agregó que Israel debe “terminar sus restricciones” a la ayuda ahora y “permitir que la ONU y los trabajadores humanitarios hagan su trabajo para salvar vidas, reducir el sufrimiento y mantener la dignidad”.
Israel lanzó su campaña militar en Gaza tras los ataques de Hamas el 7 de octubre de 2023, donde murieron unas 1.200 personas y 251 fueron secuestradas.
Desde entonces, al menos 54.000 personas han muerto en Gaza, incluyendo 4.201 desde que Israel reanudó su ofensiva el 18 de marzo, según el ministerio de salud local.
