Un hombre ha sido detenido tras presuntamente irrumpir en una iglesia de Fuengirola y escupir un crucifijo en un arrebato escandaloso que ha consternado a la comunidad local.
El individuo, de 31 años y de origen africano, está acusado de un delito de odio y de ofensa a los sentimientos religiosos tras el perturbador incidente, que tuvo lugar en la Iglesia de San José en la madrugada del 2 de octubre.
Según testigos presenciales, el hombre accedió al templo visiblemente alterado, aprovechando una puerta lateral que se había dejado abierta por la limpieza. Mientras avanzaba con ímpetu por la nave, se cuenta que escupió repetidamente y se dirigió directamente al altar, donde escupió a la imagen de Cristo crucificado e intentó destrozarlo utilizando un panel de cristal protector.
“Gritaba algo en un idioma extranjero”, relató un testigo a la policía. “Era como si quisiera destruir todo a su paso”.
El intruso solo fue detenido después de que dos mujeres que se encontraban dentro de la iglesia gritaran presas del pánico, lo que provocó que huyera del lugar.
El párroco de la iglesia denunció el hecho de inmediato a la Policía Nacional. Agentes de la Brigada de Información Local iniciaron una investigación, identificando y localizando al sospechoso en el vecino municipio de Mijas, donde fue arrestado el miércoles 8 de octubre.
La policía ha confirmado que el hombre se enfrenta ahora a cargos por delitos de odio y por mostrar desprecio hacia los símbolos religiosos. El caso ha sido pasado a las autoridades judiciales competentes.
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