Durante el último año, he trabajado para llamar la atención del público sobre el dimetil sulfóxido (DMSO), una terapia natural olvidada que trata rápidamente una amplia gama de afecciones y que, como muestran muchos estudios, es muy segura (si se usa correctamente) y, lo más importante (gracias a la ley DSHEA de 1994 que legalizó todas las terapias naturales), ahora está fácilmente disponible.
Como creo que el DMSO tiene un inmenso potencial para la comunidad médica y los pacientes, he recopilado meticulosamente evidencia que respalde su redescubrimiento. En esta serie, he presentado más de mil estudios que demuestran su eficacia para tratar:
• Accidentes cerebrovasculares, parálisis y otros trastornos neurológicos o circulatorios (discutidos aquí).
• Dolor crónico y lesiones tisulares, como esguinces, quemaduras y heridas que no cicatrizan (discutidos acá).
• Numerosos trastornos autoinmunes y contráctiles (discutidos aquí).
• Afecciones de la cabeza, como tinnitus, pérdida de visión, problemas dentales y sinusitis (discutidos aquí).
• Enfermedades de órganos internos, como pancreatitis, infertilidad, cirrosis hepática y endometriosis (discutidos aquí).
• Afecciones de la piel, como varices, acné, caída del cabello, úlceras y cáncer de piel (discutidos aquí).
• Diversos tipos de cáncer (discutidos aquí).
• Trastornos pulmonares, como asma, EPOC, fibrosis pulmonar y fibrosis quística (discutidos aquí).
• Infecciones, como bacterianas crónicas, herpes y culebrilla (discutidas aquí).
Terapias combinadas con DMSO
La capacidad del DMSO para tratar diversas enfermedades se debe a sus propiedades únicas que abordan las causas raíz de las afecciones (por ejemplo, mejora significativamente la circulación). Una de sus propiedades más notables es su capacidad para potenciar otros compuestos, lo que permite superar limitaciones tradicionales de esos tratamientos.
El DMSO actúa como vehículo al atravesar membranas biológicas sin dañarlas2, distribuyéndose rápidamente por el cuerpo3 mientras transporta sustancias disueltas. Esto permite:
• Administrar por vía tópica u oral medicamentos que normalmente requerirían inyección intravenosa.
• Potenciar fármacos para tratar afecciones resistentes (como bacterias resistentes o cánceres resistentes).
• Usar dosis más bajas y menos tóxicas, especialmente en quimioterapia, ya que el DMSO protege tejidos.
Nota: Aunque el DMSO no es patentable, sus combinaciones sí lo son. Mientras se considera “inseguro” e “ineficaz” por sí solo, existen combinaciones aprobadas por la FDA.
Estudios sobre combinaciones naturales
Se han estudiado numerosas combinaciones del DMSO con agentes naturales como mentol, árnica o capsicum, mostrando sinergias en:
• Condiciones neurológicas: Mejora en Alzheimer con Ginkgo biloba4 y reducción del dolor postherpético con herbolaria china5.
• Dermatología: Resolución de psoriasis6 y tratamiento efectivo de verrugas7 o quemaduras8.
• Infecciones: Mejora en COVID-19 con extractos virales9 y acción antifúngica10,11 o contra cándida12.
• Odontología: Eliminación de infecciones dentales16,17,18 y tratamiento de periodontitis19.
Remedios caseros con DMSO
La comunidad ha explorado combinaciones seguras y efectivas:
• Aceites portadores (aloe vera, ricino o coco) para hidratación o potenciación terapéutica.
• Aceites esenciales (árnica, cúrcuma, CBD) para dolor, inflamación o cáncer.
• Terapias oxidativas (peróxido de hidrógeno) mejoradas contra infecciones o cáncer.
Conclusión
El DMSO representa un cambio de paradigma en la medicina natural, ofreciendo accesibilidad, seguridad y resultados en condiciones previamente intratables. Su integración con terapias convencionales y naturales abre posibilidades ilimitadas para la salud.
Nota del autor: Versión resumida de artículo completo con protocolos detallados.
Nota del Dr. Mercola
AMD es un médico certificado del Medio Oeste cuyos análisis compartimos con gratitud. Más de su trabajo en The Forgotten Side of Medicine.
