Un cobrador de alquileres asignado a un piso en Toledo ha sido arrestado por la Policía Nacional por organizar un desalojo violento de okupas.
Cuatro hombres "de gran tamaño", contratados para desalojar a tres personas, también fueron detenidos.
El responsable de cobrar los alquileres, junto con el dueño de la propiedad que vive en el extranjero, idearon un plan para expulsar por la fuerza al trío que llevaba meses sin pagar.
LECTURA ADICIONAL:
CAPUCHAS Y ARMAS UTILIZADAS POR LOS ‘DESALOJADORES’
El cobrador era en realidad la expareja del dueño y contrataron a cuatro hombres para desalojar a los okupas a las 7:30 am del 13 de julio.
Entraron al edificio con una llave de la puerta principal que les facilitaron y llevaban capuchas.
La propiedad estaba dividida en habitaciones que se alquilaban.
Los tres okupas fueron amenazados con armas y el desalojo fue tan rápido que no pudieron recoger sus pertenencias.
Los hombres hicieron amenazas violentas sobre denunciar lo ocurrido, cambiaron la cerradura y dieron llaves nuevas al resto de inquilinos que sí pagaban.
Los okupas ignoraron las advertencias y presentaron una denuncia ante la Policía Nacional, que abrió una investigación.
Los agentes descubrieron que el piso de tres habitaciones actualmente albergaba a nueve inquilinos.
Los cinco detenidos fueron acusados por allanamiento y coacción, mientras que los cuatro agresores también enfrentan cargos por lesiones.
Las autoridades pretenden que el dueño del piso también responda ante cargos similares en un tribunal.
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