Elegir gasolina: ¿95 o 98? Entender la diferencia entre los índices de octanaje te ayudará a elegir el mejor combustible para tu coche y tu bolsillo.
Crédito: Matveev Aleksandr, Shutterstock
Así que estás en la gasolinera, mirando los surtidores y pensando: “¿Realmente necesito pagar más por la 98, o con la 95 va bien mi coche?”. Tranquilo, no eres el único, casi todos los conductores se lo han preguntado. Vamos a aclararlo de una vez por todas, en lenguaje sencillo.
Números de octano: ¿Qué significan en realidad?
Vamos al grano. El ’95’ y el ’98’ son índices de octanaje. Suena técnico, pero en realidad se trata de cuánto resiste la gasolina a explotar antes de tiempo en el motor. Quieres una combustión controlada, no una mini explosión. La 98 aguanta mejor la presión, por eso algunos coches deportivos la necesitan.
Si tienes un coche normal (piensa en utilitarios, berlinas pequeñas, coches del día a día), tu motor está hecho para la 95. Si le pones 98, no se convertirá en un Ferrari—solo te costará más. Pero si conduces algo con turbo, alta compresión o dice “SOLO 98” en el tapón de combustible, quédate con la 98. Tu motor te lo agradecerá.
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Entonces, ¿cuál debo usar, 95 o 98?
La respuesta fácil: usa lo que diga el manual de tu coche.
Si dice 95, usa 95.
Si dice 98, no te la juegues—usa 98, o podrías acabar con un motor que golpea y una factura de reparación enorme.
Si aún tienes dudas, revisa la tapa del depósito o la pegatina en la puerta del conductor. La mayoría de coches en España van perfectamente con 95, y no notarás diferencia en rendimiento o consumo con la 98. Coches de gama alta, deportivos o con turbo sí pueden necesitar la 98.
¿Qué pasa si las mezclas o te equivocas?
Aquí una buena noticia: no pasa nada grave si mezclas 95 y 98 por error o usas la “equivocada” alguna vez. Mezclarlas promedia el octanaje, así que si tu coche necesita 98 y le echas un poco de 95, no cunda el pánico. Simplemente usa la correcta la próxima vez.
Lo que no debes hacer es acostumbrarte a poner 95 en un coche diseñado para 98. Con el tiempo, el motor podría empezar a ir irregular, perder potencia y enfrentarte a reparaciones caras. Pero un error puntual no es el fin del mundo.
Consejos rápidos en el surtidor:
- Coche normal? Ahorra dinero—la 95 es tu opción.
- Coche deportivo o con turbo? No escatimes—quédate con la 98.
- ¿Sigues con dudas? Manual, tapa del depósito o una llamada a tu taller lo resolverán.
Así que la próxima vez que estés en la gasolinera, sabrás exactamente qué hacer. Y si aún te lo piensas, recuerda: a menos que conduzcas algo potente, la 95 estándar en España te llevará sin problemas.
¡Buen viaje y que tu única preocupación sea qué playlist escuchar en la autopista!
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