El gobernador local Veniamin Kondratyev dijo temprano el sábado que la región rusa de Krasnodar en el Mar Negro ha sido atacada, horas después de que Ucrania informara de un ataque con drones a gran escala en la ciudad de Járkov.
La ciudad portuaria rusa de Novorossiysk fue particularmente afectada, escribió Kondratyev en Telegram. Hubo un incendio en un terminal de granos y daños en tres bloques de pisos.
Según el alcalde Andrei Kravchenko, cinco personas resultaron heridas, incluidos dos niños.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que se interceptaron 170 drones ucranianos en cinco regiones rusas y en la península de Crimea, anexionada en 2014.
Los datos militares no pueden ser verificados en detalle, pero los números permiten sacar conclusiones sobre la magnitud de los ataques.
Ucrania se ha estado defendiendo de una invasión rusa durante más de tres años.
Como parte de su campaña de defensa, también ataca repetidamente objetivos en Rusia. Los daños y las víctimas son mucho menores que las devastadoras consecuencias de los ataques rusos en territorio ucraniano.
Las autoridades ucranianas en la ciudad de Járkov dijeron durante la noche que casi 50 personas resultaron heridas en un ataque a gran escala.
El administrador militar regional Oleh Syniehubov dijo que Rusia usó 11 bombas y 52 drones de diversos tipos para atacar 12 lugares en cuatro distritos separados de la ciudad.
Según Syniehubov, edificios residenciales, infraestructura civil y coches resultaron dañados. La información del lado ucraniano no pudo ser verificada inicialmente de manera independiente.
La fuerza aérea ucraniana escribió en Telegram por la mañana que Rusia había disparado dos misiles balísticos y utilizado 183 drones. De estos, 77 fueron derribados.
“No había objetivos militares, ni podía haberlos”, escribió el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en una publicación en redes sociales reaccionando al ataque.
“Mientras el mundo duda con decisiones, casi cada noche en Ucrania se convierte en una pesadilla, costando vidas”, agregó.
