Un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil prosigue la investigación por todas las vías para determinar las circunstancias exactas que desencadenaron la doble tragedia.
Un tranquilo vecindario de Punta Prima, limítrofe con la Costa de Orihuela y Torrevieja, se vio sacudido a principios de esta semana tras descubrirse el cuerpo en descomposición de un hombre irlandés de 50 años en el interior de una vivienda donde cuidaba a una mujer de 70, quien fue hallada gravemente herida y aferrándose a la vida.
Vecinos de la Avenida Escorpiones dieron la voz de alarma alrededor de las 10:15 del miércoles, alegando que no habían detectado movimiento en la propiedad desde hacía días y que percibían olores inquietantes expandiéndose por la urbanización.
Un Hallazgo Lúgubre
Agentes de la Policía Local acudieron al lugar y encontraron la puerta principal entreabierta. En el interior, se toparon con una escena desgarradora:
- El cuidador, fallecido desde hacía aproximadamente una semana según las primeras estimaciones forenses, con una presunta lesión craneal y evidentes signos de descomposición.
- La mujer mayor, también de nacionalidad irlandesa, semidesnuda y con heridas graves en el torso y las extremidades, yaciendo en la misma habitación.
Los servicios de emergencia la trasladaron urgentemente al Hospital Universitario de Torrevieja, donde los médicos indican que permanece en estado grave y bajo estrecha vigilancia.
Inicialmente se generó confusión cuando informes preliminares afirmaron erróneamente que la pareja, ambos septuagenarios, eran de nacionalidad inglesa y que la mujer había fallecido; las autoridades rectificaron posteriormente dicha información.
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El Misterio se Acentúa
La Guardia Civil ha iniciado una investigación exhaustiva, pero, por el momento, se ha descartado la violencia de género.
No se encontraron armas, y el robo tampoco parece ser un móvil.
Las primeras indiaciones apuntan a que el hombre podría haber fallecido por causas naturales, si bien los investigadores mantienen abiertas todas las hipótesis mientras reconstruyen los sucesos de este caso perturbador.
Una Comunidad en Vilo
La vivienda se sitúa en una extensa zona costera repleta de miles de residencias, muchas pertenecientes a jubilados extranjeros atraídos por el estilo de vida soleado de la Costa. La comunidad irlandesa es particularmente numerosa en la área, con más de 1.000 residentes registrados entre la Costa de Orihuela y Torrevieja, además de muchos otros que prefieren permanecer no empadronados.
Ahora, los residentes permanecen consternados y a la espera de respuestas mientras las autoridades trabajan para esclarecer lo ocurrido realmente dentro de esa casa tranquila donde irrumpió la tragedia.
