Un estudio alarmante ha revelado que alquilar una vivienda en España exige mayores ingresos que afrontar una hipoteca.
De acuerdo con una investigación del portal inmobiliario Idealista, la cantidad necesaria para alquilar un hogar en el país ha ascendido hasta el 36% de los ingresos netos totales de una familia media.
Esta cifra es significativamente superior al 25% requerido para la compra de una vivienda, excluyendo la entrada inicial que los propietarios entregan para obtener la hipoteca.
Solo en tres localidades españolas –San Sebastián, A Coruña y Cádiz– el alquiler y la compra demandan la misma proporción de ingresos mensuales.
El caso más extremo se da en Palma de Mallorca, donde los inquilinos necesitan destinar, en promedio, un abrumador 46% de los ingresos familiares totales para asegurar una propiedad.
Barcelona (45%), Málaga (41%), Valencia (40%), Alicante (39%), Madrid (39%), Las Palmas de Gran Canaria (34%), Santa Cruz de Tenerife (33%), San Sebastián (31%) y Bilbao (31%) superan todos el umbral máximo del 30% recomendado por los expertos para alquilar un piso de dos dormitorios.
Las ciudades que se sitúan por debajo de ese nivel incluyen a Sevilla (29%), Ceuta (27%), Salamanca (26%), Granada (26%) y Santander (26%).
El nivel más bajo se registró en Ciudad Real, donde los inquilinos se ven obligados a desembolsar solo un 18% de los ingresos netos totales familiares medios.