Envuelt en acusaciones de corrupción que implican a familiares y exsecretarios de su partido, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha prometido una serie de reformas para erradicar la corrupción del Partido Socialista en el poder.
Este fin de semana, el presidente Sánchez esbozó un paquete de medidas anticorrupción en una reunión del comité federal del PSOE. Las nuevas normas buscan superar los escándalos que involucran a figuras políticas prominentes y familiares del propio Sánchez.
La esposa, el hermano, la fiscal general y dos de sus excolaboradores cercanos están siendo investigados por tráfico de influencias o corrupción. Las acusaciones contra Begoña Gómez, esposa de Sánchez, y su hermano David llevan estancadas en investigaciones preliminares y parecen basarse en casos legales cuestionables.
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Sin embargo, el caso ‘Koldo’, que ha llevado a la investigación del exministro de Transporte José Luis Ábalos y al encarcelamiento preventivo del exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, parece tener mayor peso legal y ha dañado gravemente a Sánchez y su gobierno.
Las filtraciones comprometedoras de Ábalos y Cerdán revelaron esquemas de comisiones por contratos públicos en el corazón del PSOE. Las investigaciones continúan, pero las grabaciones han puesto en duda el juicio de Sánchez.
Ante las crecientes peticiones de dimisión y elecciones, Sánchez ha intentado enfrentar el problema, ganar oxígeno político y controlar el relato mediático.
Las nuevas normas anticorrupción llegan junto a otra medida llamativa: la prohibición de que cargos del partido contraten trabajadores sexuales.
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Las nuevas medidas anticorrupción de los socialistas
Aunque no se han anunciado todas las medidas, Sánchez destacó la estrategia principal que adoptará el PSOE. Una parte clave es fortalecer el «equilibrio de poder interno», con más cargos compartidos y la exigencia de «doble firma» para evitar concentración excesiva de poder.
También propuso regular plazos máximos en procedimientos disciplinarios, pues «la rapidez marca la diferencia entre el éxito y el fracaso». Recordó que el partido tardó más de un año en resolver el caso Ábalos.
Adelantó nuevas normas para «mejorar la gobernanza y garantizar la integridad» con protocolos anticorrupción. «Propongo un protocolo antifraude inspirado en los socialistas catalanes, con controles como informes fiscales», explicó. Además, actualizarán el «portal de transparencia» antes de fin de año.
Se modificará el artículo 43 de los estatutos para que «las declaraciones de bienes también se presenten ante comités autonómicos de garantías», aumentando la transparencia. Dichos comités podrán remitirlos al ámbito federal, que podrá solicitar actualizaciones «incluso aleatoriamente».
Sánchez añadió que las normas de transparencia incluirán «recomendaciones de auditores» para difundir toda la información financiera del partido. También garantizarán el anonimato de denunciantes y obligarán a los cargos a reportar irregularidades.
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