Mientras la tormenta Alice deja tras de sí un rastro de destrucción por el este de España y las Islas Baleares, impactantes imágenes han mostrado coches flotando en las calles de las ciudades, autopistas convertidas en ríos y conductores atrapados en crecientes torrentes.
Los servicios de emergencias señalan que muchas de estas situaciones podrían haberse evitado – y saber cómo reaccionar en los cruciales primeros instantes puede suponer la diferencia entre la supervivencia y la tragedia.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) y los bomberos de todo el país han repetido la misma advertencia: nunca subestimes la fuerza del agua en movimiento.
¿SABRÍAS REACCIONAR SI TE SORPRENDE UNA RIADA CON TU COCHE?
Volvemos a padecer riadas e inundaciones que nos están dejando imágenes realmente peligrosas que cualquiera podríamos llegar a sufrir si no contamos con la suerte de nuestro lado.
En tales casos, el saber qué… pic.twitter.com/9fqvyzCBmw
— Adrián ? (@BB3Adri) 13 de octubre de 2025
Tan solo entre 15 y 25 centímetros de agua que fluye rápidamente pueden derribar a una persona, mientras que 40 centímetros pueden arrastrar un coche pequeño.
Una vez que alcanza los 60 centímetros, incluso un 4×4 perderá adherencia y comenzará a flotar.
Aún con 30 centímetros, un coche se mantendrá pegado al suelo. Con 45, sus neumáticos pierden tracción y la corriente empieza a empujarlo de lado.
Al llegar a los 75 centímetros, el peso del vehículo ya no es suficiente para mantenerlo abajo – se elevará, pivotará y será arrastrado.
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Las riadas pueden producirse en muy poco tiempo y, cuando quieres darte cuenta, te ha atrapado o arrastrado.
Aquí tenemos un ejemplo de un fenómeno conocido como Flashflood o riada repentina que se dió en Murcia el pasado 30 de mayo de 2023.
Atentos al coche, toma la esquina… pic.twitter.com/cm7P84m8W5
— Adrián ? (@BB3Adri) 13 de octubre de 2025
Imágenes de Murcia de mayo de 2023 muestran un coche tomando una curva con solo unos centímetros de agua — y tan solo 30 metros después, siendo engullido por un torrente.
Adrián, bombero e instructor de rescate de los bomberos de Sevilla, explica que la mayoría de las fatalidades ocurren cuando la gente intenta cruzar carreteras inundadas o subestima el agua poco profunda.
“Incluso si la superficie parece calmada, la corriente subyacente puede ser mortal”, advierte.
Entonces, ¿qué deberías hacer si la tormenta Alice – o cualquier futura DANA – te sorprende al volante?
Si el coche se cala pero el agua aún es poco profunda y está en calma, llama al 112 inmediatamente, explica tu ubicación y permanece en el interior. No intentes rearrancar el motor. Si no puedes llamar, pide ayuda con señales y espera.
Si la corriente es fuerte pero el coche aún no se mueve, sal por la ventanilla del lado opuesto a por donde presiona el agua.
Pero para comprender la magnitud del tema, vamos con unos datos:
– Una lámina de agua de 15-25cm a 1m/s o superior tiene la fuerza suficiente para arrastrar a una persona, imposibilitándole incorporarse.
No os lo toméis a broma porque sea poco profundo, mirad la fuerza. pic.twitter.com/YxWc2XX6DI
— Adrián ? (@BB3Adri) 13 de octubre de 2025
Abrir la puerta inundará el habitáculo instantáneamente. Subete al techo y hazte visible para los rescatadores.
Si el vehículo comienza a derivar con la corriente, debes plantearte abandonarlo.
Salta a favor de la corriente, no en contra, y nada en diagonal hacia terreno más elevado o sólido – muros, árboles o taludes. Luchar contra la corriente te agotará y reducirá tus posibilidades de escape.
Para los peatones; nunca camines a través de aguas inundadas. Las tapas de alcantarillas y arquetas pueden levantarse por la presión, creando trampas invisibles bajo la superficie fangosa.
Las inundaciones repentinas, conocidas en España como riadas repentinas, son uno de los efectos más peligrosos de las tormentas mediterráneas como Alice.
Se forman rápidamente, golpean sin previo aviso y pueden transformar calles familiares en ríos mortales en cuestión de minutos.
En caso de duda, no te la juegues. Da la vuelta, sube a un lugar más elevado y espera a que el agua baje.
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