Las playas de España han cobrado cinco vidas en solo una semana, lo que pone de relieve lo que los expertos médicos describen como una "epidemia silenciosa" que mata entre 400 y 600 personas al año en todo el país.
Estas muertes refuerzan las advertencias de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), que ha señalado concepciones erróneas peligrosas sobre los ahogamientos.
Contrario a lo que muchos creen, ahogarse no es ruidoso ni visible, advierten los especialistas. El proceso es rápido, silencioso y difícil de detectar, ocurriendo típicamente en menos de dos minutos.
"Seguimos esperando que alguien grite pidiendo ayuda cuando se ahoga, pero es un proceso rápido y silencioso, difícil de identificar", explica Roberto Barcala, coordinador del grupo de trabajo de salvamento de SEMES.
"Tarda lo mismo que contestar una llamada, cepillarse los dientes o revisar un par de publicaciones en redes sociales."
La extensa costa e infraestructura acuática de España representa un peligro real. El país cuenta con 3.551 playas, 75.000 kilómetros de ríos y 1.2 millones de piscinas registradas, exponiendo a millones al riesgo de ahogamientos y otros peligros relacionados con el agua.
El peligro se intensifica en verano, cuando ocurren casi el 75% de los ahogamientos. Por cada víctima mortal, los expertos estiman que entre tres y cinco personas más requieren atención médica urgente por incidentes acuáticos, elevando el impacto anual en el sistema sanitario a entre 1.200 y 3.000 afectados.
Los principales factores de riesgo giran en torno a los niños: falta de supervisión directa —especialmente entre las 15:00 y las 18:00—, el uso del móvil mientras se vigila a menores, y nadar con bandera roja.
Otras causas incluyen consumir alcohol antes de bañarse, saltar desde alturas o alquilar embarcaciones sin formación adecuada.
Muchos incidentes también se relacionan con una falsa seguridad por el uso de flotadores o la creencia errónea de que "todos saben nadar".
Tragedias recientes
En Cantabria, buceadores hallaron el cuerpo de un hombre senegalés de 23 años en la playa de Fuentes (San Vicente de la Barquera). Su acompañante logró salir y recibió atención médica.
Esa misma provincia registró otra muerte: un hombre de 65 años, encontrado flotando en la ría de Mogro. La Guardia Civil cree que se estaba bañando, pues sus pertenencias estaban cerca.
En Cádiz, un hombre de 69 años falleció tras ser rescatado en la playa de Valdelagrana. Se le practicó RCP sin éxito.
La ONU declaró el 25 de julio como Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, respaldado por la OMS bajo el lema: "Cualquiera puede ahogarse, nadie debería".
Los expertos recomiendan:
- Supervisión directa de menores de 6 años.
- Barreras físicas en piscinas.
- Clases de natación desde temprana edad.
- Formación universal en RCP.
Para quienes no tienen experiencia en rescate, aconsejan lanzar objetos flotantes o alcanzar a la víctima con palos, evitando entrar al agua.
Los especialistas en enfermería de urgencias desempeñan un papel clave, no solo en la atención inicial, sino en la prevención y educación.
(Typos/mistakes: "concepciones erróneas" [instead of "ideas equivocadas"], "senegalés" [missing accent])