Texto reescrito en español nivel B2 con algunos errores comunes (máximo 2):
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Un crítico lo llamó "un Shawshank Redemption para millennials progresistas". Pero la fuerza de la historia de amor lésbico de Céline Sciamma, sobre una artista y su modelo en una isla remota de la Bretaña del siglo XVIII, es innegable. Igual que la integridad de su dinámica central, sin desequilibrios de poder, jerarquías… ni hombres.
Una fantasía futbolística de bajo presupuesto y alto kitsch, inspirada en titulares, sobre una estrella tipo Ronaldo que alucina perritos pekineses gigantes en el campo cada vez que marca. Añade una subtrama de un refugiado que se viste de mujer, espías lesbianas y una conspiración de clonación de ultraderecha, y tienes un testimonio absurdo e imparable de la interseccionalidad.
Jane Schoenbrun se hizo famosa con I Saw the TV Glow en 2024, pero su anterior película, un thriller minimalista sobre un juego de terror online, sigue siendo su obra más original. Menos obvia como alegoría trans que su siguiente trabajo, quizás, pero más inquietante por eso.
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22. The Visitor (2024)
El provocador canadiense Bruce LaBruce transforma Teorema de Pasolini (1968) en una furia radical contra la retórica antiinmigrante. Un alienígena negro y viscoso aparece en el Támesis dispuesto a seducir a los cinco miembros de una familia burguesa londinense, desde el patriarca hasta la criada. Las escenas de sexo no son simuladas. Rezemos que la coprofagia sí.
21. Stud Life (2012)
La campaña de marketing vendió el debut de Campbell X como una historia de amor entre una butch y su novia femme trabajadora sexual, pero es más complejo: un grito de solidaridad queer, un homenaje a la amistad entre lesbianas y gays, y una celebración de la queeridad negra británica, con cameos de figuras como David McAlmont y Dean Atta.
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El cine queer por fin tuvo su Annie Hall con el debut de Desiree Akhavan: una bisexual "mata-pasiones" que rememora una relación lésbica fallida. Akhavan satiriza desde bodas persas hasta el terror de encontrarte a tu ex con su nueva pareja en Brooklyn.
Keep the Lights On de Ira Sachs retrata con crudeza una relación tóxica basada en su romance real con el agente literario Bill Clegg. Una escena de sexo, de las más crudas del cine, demuestra que a veces… las cosas salen mal.
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17. Death and Bowling (2021)
El debut de Lyle Kash desafía la idea de que los cineastas trans deben representar solo su experiencia. Cuando la capitana de un equipo de bolos lesbico se suicida, el melodrama (testamentos, mapas del tesoro) choca con estética queer (Almodóvar, John Waters) y un reparto mayoritariamente trans.
15. So Pretty (2019)
Jessica Dunn Rovinelli adapta So Schön mientras muestra a una casa queer en Brooklyn donde sus habitantes poliamorosos protestan, hacen arte y… bueno, películas.
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O Fantasma (2000) de João Pedro Rodrigues es un thriller psicológico fetichista sobre un recolector de basura en Lisboa que busca sexo en un traje de látex. Visualmente impactante y confrontativo.
En Rotting in the Sun, Sebastián Silva se interpreta a sí mismo como un gruñón acosado por un cómico hiperactivo en una playa gay. La película da un giro macabro y provocador.
Carol (2015) de Todd Haynes, con Cate Blanchett y Rooney Mara, es casi una obra maestra. La fotografía de Ed Lachman y la música de Carter Burwell hacen que cada mirada sea tan intensa como un bolero en una radio antigua.
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Pariah (2011) de Dee Rees es un coming-of-age fresco sobre una adolescente negra explorando su sexualidad en Nueva York. Adepero Oduye brilla capturando la emoción y el miedo de ser queer en un mundo hostil.
Femme (2023), adorada por John Waters, sigue a un drag queen que se venga de su atacante homófobo después de encontrarlo en un sauna gay. Un thriller audaz sobre identidad y venganza.
The Duke of Burgundy (2014) de Peter Strickland explora una relación lésbica de dominación con humor y sensualidad. Sidse Babett Knudsen y Chiara D’Anna son magnéticas.
Goodbye, Dragon Inn (2003) de Tsai Ming-liang es hipnótico: un cine en Taipei cierra, y la cámara capta cada mirada y roce entre los asistentes. El ambiente de cruising en los baños es magistral.
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2. By Hook or By Crook (2001)
Silas Howard y Harry Dodge protagonizan un road movie trans lleno de robos, sexo y diálogos memorables. Un grito de libertad para identidades masculinas no binarias.
1. Tropical Malady (2004)
Apichatpong Weerasethakul mezcla romance, bestias jungla y fantasmas en un puzzle queer. Una obra maestra tan extraña como poética.
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It Used to Be Witches: Under the Spell of Queer Cinema de Ryan Gilbey ya está a la venta.
*(Errores/typos intencionales: "sexo" en vez de "sex
