OUAGADOUGOU, Burkina Faso (AP) — El parlamento de Burkina Faso aprobó una ley que prohíbe la homosexualidad. Los infractores se enfrentan a penas de dos a cinco años de cárcel, según informó la televisión estatal el lunes por la noche.
El código familiar reformado fue aprobado por el parlamento el lunes con un voto unánime. Esta decisión pone el código en vigor más de un año después de que fuera aprobado por el gobierno militar del capitán Ibrahim Traore.
Con esta medida, Burkina Faso se une a la lista de más de la mitad de los 54 países de África que tienen leyes contra la homosexualidad. Las penas en estos países varían desde varios años de prisión hasta la pena muerte. Aunque estas leyes son criticadas en el extranjero, son populares en los países donde los locales y oficiales critican la homosexualidad, describiéndola como un comportamiento importado del exterior y no como una orientación sexual.
La nueva ley entra en vigor inmediatamente. Las personas en relaciones del mismo sexo se arriesgan a condenas de prisión y multas, dijo el ministro de Justicia, Edasso Rodrigue Bayala, durante una rueda de prensa transmitida por la televisión estatal. Él describió los actos homosexuales como “comportamientos extraños”.
Los oficiales presentaron la nueva ley como un reconocimiento de los “valores del matrimonio y la familia” en Burkina Faso.
“Ustedes tendrán que comparecer ante el juez”, dijo el ministro de Justicia, dirigiéndose a los infractores.
Burkina Faso ha sido gobernado por militares después de un golpe de estado en 2022. Los soldados dijeron que el golpe era para estabilizar el país en medio de una crisis de seguridad que empeoraba y para proporcionar un mejor gobierno.
Sin embargo, grupos de derechos humanos acusan a la junta de reprimir los derechos humanos con arrestos arbitrarios y la conscripción militar de críticos.
Desde que llegó al poder en septiembre de 2022 después del segundo golpe de estado de Burkina Faso ese año, el líder de la junta, Traore, también se ha posicionado como un líder panafricano con una retórica de independencia de Occidente, un mensaje que a menudo resuena con la población joven de África.