300 TONELADAS de toallitas húmedas fueron arrojadas por los inodoros de Benidorm el año pasado, causando €400,000 en reparaciones a estaciones de bombeo y tratamiento.

El problema se está volviendo cada vez más grave, ya que las toallitas representan el 90% de los sólidos interceptados en las aguas residuales locales.

Una avería ocurrida hace unos meses en la estación de bombeo Severo Ochoa obligó al personal a pasar días desatascando tuberías llenas de miles de toallitas higiénicas.

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MONTAÑA DE TOALLITAS EN LA PLANTA DE TRATAMIENTO DE BENIDORM

El Ayuntamiento de Benidorm y la empresa de agua Hidraqua se han unido en una campaña para que la gente cambie sus hábitos de eliminación de toallitas.

El concejal del ciclo del agua de la ciudad, Jose Ramon Gonzalez, dijo: “Arrojar toallitas por los inodoros causa problemas significativos y averías en la red de alcantarillado con un alto costo ambiental y económico”.

La campaña se llama ‘Evitemos que las toallitas sean noticia’ y también espera hacer hincapié en el mensaje a los turistas con vallas publicitarias y pantallas que llevan el lema.

El gerente regional de Hidraqua, Ciriaco Clemente, dijo: “Las plantas de tratamiento hacen su trabajo atrapando las toallitas durante el clima seco, pero a un alto costo”.

“Desafortunadamente, durante fuertes lluvias, nuestro sistema de protección puede no ser suficiente, y las toallitas terminan siendo bombeadas a la costa y al mar”, agregó.

“La mejor manera de resolver el problema es la concienciación y colaboración ciudadana en algo que nos afecta a todos, tanto ambiental como económicamente”, concluyó Clemente.

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