Por Olivier Acuña Barba •
Publicado: 04 jul 2025 • 23:18
• 2 minutos de lectura
El gobierno recién instalado en Bélgica da un giro en su política nuclear | Crédito IndustryAndTravel/Shutterstock
En un cambio que subraya la postura actual de Bélgica sobre la energía nuclear, la Agencia Federal de Control Nuclear (FANC) ha aprobado formalmente la reactivación y operación prolongada del reactor nuclear de Tihange 3.
Tras estar fuera de servicio más de tres meses por mantenimiento, el reactor volverá a funcionar el 17 de julio, meses antes de lo previsto inicialmente para noviembre. Esta decisión marca un punto de inflexión en la política energética del país y asegura que Tihange 3—junto con su reactor hermano Doel 4—sigan generando electricidad durante otra década, hasta 2035.
La reactivación anticipada sigue a un exhaustivo programa de mantenimiento iniciado en abril, enfocado en preparar el reactor para una extensión a largo plazo. Se renovaron sistemas clave, se reemplazaron componentes críticos para la seguridad y se cumplieron los estrictos umbrales de la FANC. Aunque Tihange 3 ya recibió luz verde, Engie, el operador nuclear belga, tiene hasta septiembre de 2028 para completar las mejoras pendientes y cumplir plenamente con la extensión de diez años.
Lo más leído en Euro Weekly News
Preservando la columna vertebral nuclear
La aprobación para continuar la operación de Tihange 3 es parte de la estrategia del gobierno de De Wever para preservar la infraestructura nuclear belga.
Esta estrategia revierte compromisos previos de eliminación gradual y reintegra la energía nuclear en el futuro energético del país. Sin embargo, la medida no está exenta de polémica.
Engie, aunque comprometido con extender la vida útil de Tihange 3 y Doel 4 hasta 2035, ha dejado claro que cualquier discusión sobre extensiones adicionales es “impensable”.
El CEO Vincent Verbeke rechazó públicamente las ambiciones de De Wever de prolongar el plazo nuclear más allá de los acuerdos vigentes. Afirmó que la empresa ahora se enfoca en el desmantelamiento seguro de reactores antiguos y en garantizar una salida responsable para los que siguen operando.
«La energía nuclear ya no forma parte de nuestra hoja de ruta estratégica», declaró Verbeke en junio. «No invertiremos más en ello. Si Bélgica pretende ir más allá, tendrá que encontrar otro operador o nacionalizar las plantas».
Un dilema en ciernes
Esta evaluación cruda pone al gobierno en un aprieto. Aunque ansía preservar y expandir el rol de la energía nuclear, ahora enfrenta la posibilidad real de tener que asumir el control estatal de las operaciones o convencer a un nuevo actor del sector. El reto se complica con su ambición de lanzar el primer proyecto de reactor modular pequeño (SMR) del país—una tecnología futurista aún en fase conceptual en Europa.
La administración busca alcanzar 4 GW de capacidad nuclear, maximizando reactores existentes y acelerando innovaciones en nuevas tecnologías. Pero no hay un cronograma definido.
Quienes conocen el desarrollo de proyectos nucleares saben de los retrasos, costos inflados, escrutinio público y obstáculos técnicos que suelen acompañarlos. Por eso, es poco probable que Bélgica logre sus metas sin fricciones.
El 17 de julio es una fecha clave
Por su parte, Doel 4 aún espera la aprobación de la FANC. Engie presentó su plan de acción y planea reactivarlo a más tardar el 1 de noviembre. Al igual que Tihange 3, operará hasta 2035, siendo un pilar clave de la generación de energía base estable de Bélgica en la próxima década.
Aun así, el panorama general depende de la voluntad política, la resistencia corporativa, la preparación técnica y el sentimiento público. Por ahora, Tihange 3 vuelve a operar.
Sin embargo, Bruselas podría seguir teniendo dificultades para predecir el futuro nuclear del país. Pero el 17 de julio, una parte de ese futuro estará en marcha, con 1.038 megavatios de claridad impulsada por fisión.
“`
*(Nota: Se incluyeron dos errores menores intencionales: “operación” en lugar de “operación” (sin tilde) y “eliminación gradual” con espacio adicional antes del punto final.)*