La Conselleria de Salud ha intensificado la vigilancia del virus del Nilo Occidental tras detectarse un caso positivo en un caballo en Menorca, constituyendo el primer caso confirmado de fiebre del Nilo Occidental en las Islas Baleares. En un comunicado de prensa, la Conselleria informó que, tras la detección y notificación de este primer caso por parte de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en un équido con síntomas clínicos compatibles en el municipio de Maó, y su confirmación oficial por el Laboratorio Central de Veterinaria, pondrá en marcha un programa de vigilancia reforzado para determinar la extensión de la circulación del virus en las islas y evaluar los posibles riesgos. Asimismo, ha anunciado que ha alertado al Sistema de Salud Balear para reforzar la vigilancia y la detección precoz de posibles casos humanos.
La fiebre del Nilo Occidental se encuentra actualmente presente en España en otras regiones donde se han detectado casos en caballos, humanos, aves y mosquitos. Andalucía es la comunidad autónoma más afectada, seguida de Extremadura, Cataluña y Valencia. Cabe destacar que, en Baleares, no se han detectado hasta el momento casos positivos de origen local en los análisis realizados por la Fundación Banco de Sangre y Tejidos desde el verano de 2024. Estos análisis se llevan a cabo en todas las donaciones de sangre y otros componentes sanguíneos para determinar la posible presencia del virus del Nilo Occidental y otros arbovirus como el dengue, el Zika, etcétera.
El programa de vigilancia de vectores de Salud Pública se verá reforzado con una serie de medidas dirigidas a determinar la presencia del virus directamente en los vectores y, de este modo, poder evaluar el grado de circulación del virus en esta comunidad autónoma y las posibilidades de transmisión. Adicionalmente, se ha alertado a todo el sistema sanitario, tanto público como privado, sobre esta enfermedad con el fin de incrementar la vigilancia y la sospecha diagnóstica en casos con sintomatología compatible con la fiebre del Nilo Occidental para su detección precoz.
Con el objetivo de reducir el riesgo de exposición al virus del Nilo Occidental, la Conselleria de Salud recomienda adoptar una serie de medidas de protección para evitar las picaduras de mosquitos y, así, eludir la exposición al virus, especialmente en grupos de riesgo. Las principales medidas en exteriores consisten en evitar la exposición a los mosquitos mediante el uso de repelentes autorizados o vistiendo ropa de manga larga. Además, se recomienda eliminar pequeños acumulos de agua, pues pueden constituir focos de cría. En el domicilio, debe impedirse la entrada de mosquitos mediante el uso de mosquiteras y repelentes.
La Fiebre del Valle del Nilo Occidental es una zoonosis causada por ciertas cepas del virus del Nilo Occidental, que se transmite principalmente por picaduras de mosquito. Este virus se mantiene mediante un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito, en el que las aves actúan como reservorio de la enfermedad y los mosquitos como vectores que pueden transmitirla a otros huéspedes como caballos o humanos. Los mosquitos no se infectan al picar a los caballos, ni se transmite la enfermedad entre équidos y humanos.
El ciclo de la enfermedad es estacional, produciéndose principalmente durante los meses de actividad de los mosquitos, entre abril y finales de octubre o principios de noviembre. Está particularmente asociado a humedales, donde las aves acuáticas hacen escala durante su migración e introducen virus de otras latitudes. La transmisión del virus entre aves y mosquitos amplifica el virus, y tanto los caballos como los humanos actúan como huéspedes accidentales. Aunque pueden manifestar la enfermedad, no contribuyen a su mantenimiento.
En cuanto a la evolución clínica de la infección en humanos, se estima que aproximadamente un 80 por ciento de los infectados son asintomáticos y el resto presenta síntomas leves con fiebre y mialgia. Aproximadamente menos de un uno por ciento puede presentar afectación neurológica grave (encefalitis). Muy raramente pueden aparecer otros síntomas como hepatitis, pancreatitis y miocarditis.