El gobierno federal inició una auditoría para verificar si una empresa consultora en Ottawa está gestionando mal el Programa de Apoyo por Lesiones por Vacunas (VISP). Funcionarios de la Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC) visitaron sin aviso las oficinas de la empresa a mediados de junio, según informó Global News.
Una investigación de cinco meses realizada por Global News sobre el programa VISP provocó la auditoría y la visita sorpresa a las oficinas en Ottawa. Según una fuente confidencial, los funcionarios de PHAC revisaron el trabajo de la consultora, que administra miles de reclamos por lesiones presentados por ciudadanos.
El 17 de junio, empleados de PHAC visitaron las oficinas de Oxaro/VISP en el centro de Ottawa. Esto ocurrió después de que Global News comenzara a hacer preguntas sobre la gestión del programa y enviara cartas solicitando comentarios.
El contrato de Oxaro con PHAC, que dura cinco años, se renovará el próximo año. La auditoría podría resultar en una renovación más corta o incluso en su cancelación si no se cumplen los estándares. Además, el gobierno podría exigir más personal y capacitación.
La fuente confidencial dijo que PHAC seguirá realizando visitas sin previo aviso para asegurarse de que se cumplan los requisitos. Global News acordó no revelar su identidad porque no está autorizada a hablar públicamente.
Mark Johnson, portavoz de PHAC, confirmó la visita sorpresa del 17 de junio y señaló que se inició una auditoría de cumplimiento sobre Oxaro.
Oxaro no respondió a una solicitud de comentarios sobre la auditoría y la visita.
El programa VISP se creó durante la pandemia para apoyar a personas con lesiones graves o permanentes causadas por vacunas autorizadas en Canadá desde el 8 de diciembre de 2020.
El gobierno federal abrió una convocatoria en 2021 para que empresas y organizaciones sin fines de lucro presentaran propuestas. Oxaro prometió tener los recursos necesarios y fue elegida para administrar el programa.
Sin embargo, una investigación de Global News, basada en más de 30 entrevistas, reveló quejas sobre demoras y rechazos injustos. Algunos solicitantes dicen que no pueden contactar a los gestores de casos y dependen de donaciones para sobrevivir.
Hallazgos clave:
- Oxaro ha recibido $50.6 millones en fondos públicos, pero solo $16.9 millones se destinaron a indemnizaciones.
- Se esperaban 40 reclamos anuales, pero se presentaron más de 3,000, con 1,700 aún pendientes.
- Algunos solicitantes fueron rechazados sin consultar a sus médicos.
La segunda parte de la investigación reveló que Oxaro no estaba preparada para cumplir con el programa y cuestionó por qué PHAC la eligió.
Documentos internos sugieren que hubo mala planificación desde el inicio. También se describió un ambiente laboral informal, con distracciones como bebidas, ping pong y Netflix en las oficinas.
Un trabajador comentó: "Creo que los solicitantes solo eran nombres en papel y nada más."
Oxaro defendió su gestión, señalando que el programa es nuevo y tuvo más solicitudes de lo esperado. La empresa dijo haber ajustado procesos y colaborado con PHAC, pero no respondió a los testimonios de exempleados.
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