Desde Sheffield, pasando por Leeds
Recomendado si te gusta Mark Fell, Jlin, Beatrice Dillon
Próximamente: Concierto en el festival No Bounds en octubre
Es emocionante y satisfactorio cuando el álbum debut de un artista está tan bien logrado: como si tuvieran su propio dialecto hiperlocal y dijeran algo realmente nuevo. Así es con NZO, un misterioso artista electrónico de Sheffield cuyo álbum Come Alive es una descarga revitalizante. Puedes encontrar afinidades con otros artistas y estilos, claro: el minimalismo intelectual pero juguetón de Mark Fell, la visión astuta de Objekt para el bass y el techno, la limpieza quirúrgica de Sophie o el funk paradójicamente estático de Jlin. Pero la forma en que todo se une es puramente de NZO, creando música ligera a pesar de su increíble complejidad.
Tras una breve introducción, Rolling Around tiene los rasgos del dubstep, pero como si un pequeño error lo frenara antes de caer en un ritmo profundo. Los toques de conga en AXMM o las fanfarrias sintéticas de Something’s Changed son sonidos típicos del footwork de Chicago—probablemente homenajes deliberados, pero con producciones totalmente distintas: una inquieta, la otra golpea.
NZO: Come Alive – escuchar en Spotify
Su uso de vocales también es excelente, desde el comando house "won’t stop dancing til the DJ drops" en CFML, hasta el dream-pop etéreo de Something’s Changed. En Looking For “ hay un fragmento pop conmovedor como los de Burial, pero en vez de estática, esta transmisión perdida llega con claridad devastadora. Este álbum es tierno pero serio, bailable pero cerebral—pocos en la música electrónica británica operan a este nivel, y menos con su debut.
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Lo mejor de esta semana
Blood Orange – The Field
Un sueño febril de colaboradores acompaña el regreso romántico de Dev Hynes: guitarras de Durutti Column, producción de Eva Tolkin, composición de Tariq Al-Sabir y voces de Caroline Polachek y Daniel Caesar.
The Beths – No Joy
"No me siento triste, no siento nada", canta Liz Stokes en un tema clásico de The Beths: powerpop que ilumina su melancolía (sobre la insensibilidad de los antidepresivos) con luz solar.
Jonathan Richman – I Was Just a Piece of Frozen Sky Anyway
"¿Lograré cambiar?", pregunta el ex-Modern Lover a su madre, en lo que podría ser un guiño a la mortalidad, mientras la guitarra española baila con un silbido encantador. [No en Spotify: escucha en Bandcamp].
Black Sites – C4
Helena Hauff y F#X se unen como Black Sites, con un techno hipnótico que te arrastra a un lugar oscuro.
Case Oats – In a Bungalow
Entre el country de Kathleen Edwards y la ingenuidad de Kimya Dawson, Casey Walker y su banda transforman un crush en algo ligero y encantador.
Orcutt Shelley Miller – A Star Is Born
Bill Orcutt y Ethan Miller (Comets on Fire) encienden la pista, mientras Steve Shelley (Sonic Youth) los guía hacia un aterrizaje sorprendentemente tranquilo.
Silvana Estrada – Lila Alelí
La cantautora mexicana explora el dolor del deseo con romanticismo absoluto, aunque su voz radiante y trompetas alegres sugieren que hay placer en este purgatorio.
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