Un cabecilla de la mafia balcánica, prófugo de las autoridades europeas, ha sido detenido en la Costa del Sol. Según las autoridades, presuntamente sometió a un rival a 24 horas de tortura antes de ejecutarlo.
El sospechoso, identificado por la prensa montenegrina como Krsto Maros, sicario del cártel Kavac, fue localizado en Málaga el miércoles tras una búsqueda a escala europea.
Maros, de 47 años, era buscado desde 2021, cuando huyó de Montenegro tras ser acusado de planificar y llevar a cabo el horrendo asesinato en la ciudad de Kotor.
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El fugitivo, que ahora se enfrenta a hasta 40 años de prisión, se encargaba de ocultar pruebas y cadáveres para el cártel Kavac, según las autoridades.
Montenegro emitió una orden de arresto internacional después de que Maros desapareciera del mapa en 2021.
Inicialmente, el mafioso fue rastreado hasta Barcelona, donde vivía con una identidad falsa y logró evadir la captura.
El 10 de octubre de este año, la policía montenegrina alertó a las autoridades españolas de que un individuo «cercano al fugitivo» viajaba a España a través de Croacia y Francia, aparentemente para reunirse con él.
Según los informes, el viajero tomó un taxi desde Marsella a Barcelona, y otro desde Barcelona a Málaga, donde finalmente se reunieron.
La policía actuó entonces contra los sospechosos, dando por concluida una operación multinacional en la que participaron fuerzas de seguridad de España, Montenegro, Francia y Croacia.
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El cártel Kavac, con sede en Kotor, en la costa adriática de Montenegro, está inmerso en una sangrienta disputa con la banda rival Skaljari desde 2014, según el Proyecto de Información sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP).
En una escalada de violencia que ha traspasado con creces los Balcanes, ambos grupos han sido vinculados con asesinatos, torturas y tráfico de drogas a gran escala en toda Europa.
En 2021, el jefe del Kavac, Veljko Belivuk, fue arrestado en Serbia junto a su brazo derecho, Marko Miljkovic, acusado de asesinato, secuestro, extorsión y narcotráfico.
Los mafiosos se escondían en una casa segura en la capital serbia, Belgrado.
Para su horror, la policía serbia descubrió que los criminales utilizaban una picadora de carne industrial para deshacerse de los restos de sus víctimas.
Ese mismo año, otros dos miembros del Kavac fueron detenidos en Portugal mientras intentaban establecer una nueva sucursal del cártel en el país.
En 2022, un motociclista acribilló al jefe de los Skaljari, Jovan Vukotic, mientras este viajaba en un coche con su esposa e hija en Estambul, Turquía, en un asesinato ampliamente relacionado con la guerra territorial entre bandas rivales.
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