Costa Blanca, España — Las alertas rojas por fenómenos meteorológicos adversos que se mantenían vigentes en gran parte del sur de la Costa Blanca fueron levantadas el sábado, aunque las autoridades advirtieron de que podrían persistir en los próximos días chubascos torrenciales de movimiento lento.
Las alertas ámbares permanecieron activas en el litoral oriental —desde el sur de Tarragona hasta el norte de Alicante—, así como en Ibiza, Formentera y varias zonas de Mallorca. Una región más amplia se mantuvo bajo avisos amarillos.
Este episodio de tiempo severo fue provocado por la Borrásqueda Alice, nombrada así por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que ha estado siguiendo su evolución en el Mediterráneo occidental en los últimos días.
La borrasca ya ha causado importantes alteraciones, incluyendo cancelaciones de vuelos y evacuaciones en Murcia y Alicante, donde se registraron inundaciones significativas. Los avisos por lluvia de nivel amarillo permanecieron activos desde Valencia hasta el sur de Tarragona.
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Un Sistema de Origen DANA
La Borrasca Alice está vinculada a un fenómeno meteorológico conocido como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), un sistema capable de generar precipitaciones intensas y persistentes en las regiones mediterráneas de España.
El jueves por la tarde, el Ayuntamiento de Torrevieja emitió una alerta roja tras pronosticar hasta 180 mm de lluvia en 12 horas, con tormentas capaces de descargar 60 mm en una sola hora —un riesgo grave de inundación súbita y desbordamiento de ríos—.
Como respuesta, las autoridades locales suspendieron el mercadillo del viernes, clausuraron todos los parques y jardines municipales y cancelaron los eventos al aire libre y culturales, incluidos los del Teatro Municipal, el Centro Cultural Virgen del Carmen, el Auditorio Internacional de Torrevieja y el Conservatorio Municipal. También cerraron sus puertas las escuelas infantiles y guarderías.
La Policía Local y el consistorio recomendaron a la ciudadanía evitar circular con vehículos debido a las extensas inundaciones, a la vez que se suspendía el servicio de transporte urbano. El Palacio de Deportes “Tavi y Carmona”, gestionado por Cruz Roja Española, fue habilitado como albergue temporal para personas sin hogar, alojando a más de 50 personas durante la noche.
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Las Autoridades Instan a la Máxima Prudencia
La Generalitat Valenciana pidió “máxima prudencia”, dado que amplias zonas de la Comunitat Valenciana se encontraban bajo alerta naranja y amarilla por lluvias intensas y tormentas.
Tras una reunión del Comité de Coordinación de Emergencias (CECOPI), la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, advirtió que la previsión era que el temporal continuara durante el puente festivo.
Bernabé mostró especial preocupación por la comarca de la Vega Baja —históricamente propensa a inundaciones—, donde las ramblas y cauces secundarios pueden crecer con rapidez durante lluvias torrenciales.
“Estos cauces pueden provocar inundaciones súbitas y severas, especialmente en las inmediaciones de Crevillent y en el litoral sur de Alicante”, declaró Bernabé, instando a la ciudadanía y a los servicios de emergencia a mantenerse en alerta.
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Respuesta Institucional y Desplazamientos
Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, se desplazó a Alicante el jueves por la tarde para hacer un seguimiento de la situación. Mientras, Bernabé presidió una reunión de emergencias con la Unidad de Valoración de Riesgos (UVR), junto a técnicos de agencias estatales y mandos policiales, para coordinar la respuesta.
En Torrevieja, el alcalde Eduardo Dolón se reunió el viernes con el presidente Mazón y con Toni Pérez, presidente de la Diputación de Alicante, para evaluar los daños. Los responsables visitaron las zonas más afectadas, incluyendo el parque de bomberos local, antes de desplazarse al Puesto de Mando Avanzado (PMA) del Ayuntamiento de Orihuela, donde los equipos de emergencia —integrado por fuerzas de seguridad, bomberos, brigadas municipales y personal consitorial— coordinaban las actuaciones.
Ese mismo día, Mazón mantuvo una reunión telemática con Juan Carlos Valderrama, conseller de Emergencias e Interior, y otros miembros del gobierno valenciano para analizar el impacto de la borrasca y valorar las intervenciones en curso.
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Diluvios y Evacuaciones Preventivas
En la tarde del viernes, la lluvia era aún moderada, con 57,2 mm registrados en el litoral, 45,4 mm en el casco urbano y 8 mm en la zona montañosa. Sin embargo, el tiempo empeoró drásticamente al caer la noche, con chubascos torrenciales que persistieron durante toda la madrugada.
Sobre las 23:00 horas, las autoridades alertaron al Ayuntamiento de Pilar de la Horadada de la presencia de una célula convectiva estacionaria en la zona, lo que motivó la activación de un Puesto de Mando Avanzado en la Jefatura de la Policía Local.
Las precipitaciones nocturnas alcanzaron niveles extremos —176 mm en Pinar de Campoverde, 112 mm en el litoral y 153 mm en el casco urbano—, saturando la red de drenaje y convirtiendo calles en torrentes.
El túnel de la AP-7 fue cerrado por inundación, mientras que varias vías locales, como la CV-925 a Pinar de Campoverde, quedaron cortadas por barro y arrastres. Ante la crecida de las aguas, se ordenó la evacuación preventiva de los barrios más vulnerables, como Los Campillos, La Almazara y Los Villenas.
En total, 17 familias —72 personas, entre ellas 18 menores, dos personas con movilidad reducida y cinco mascotas— fueron trasladadas al edificio CIS, donde permanecieron hasta que la situación se normalizó.
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Comienzan las Labores de Recuperación
El sábado por la mañana, el presidente Mazón visitó Pilar de la Horadada junto a Ana Serna, vicepresidenta de la Diputación de Alicante, y el alcalde José María Pérez, para inspeccionar los daños y evaluar la respuesta de emergencia. La delegación recorrió las áreas más castigadas, como la pedanía de El Mojón, donde se colocaron sacos de arena para prevenir el desbordamiento del río, y las ramblas de Mil Palmeras y Rufines.
Hacia media mañana, la mayoría de los consistorios habían rebajado sus alertas a nivel naranja, conforme las condiciones mejoraban gradualmente.
En Orihuela, el concejal de Emergencias, Víctor Valverde, confirmó que había finalizado la alerta por lluvias torrenciales tras una noche de vigilancia continua de ríos y ramblas.
“Durante toda la noche hemos mantenido la vigilancia, especialmente en el Río Nacimiento y en las ramblas de la costa, ya que se produjeron precipitaciones intensas sobre la medianoche en Sierra Escalona y Pilar de la Horadada. Afortunadamente, los cauces han drenado con eficacia y sin incidencias”, afirmó Valverde.
Las autoridades también mantuvieron una estrecha observación sobre el Río Segura y El Reguerón (Azarbe Mayor de Hurchillo) debido al aumento del caudal procedente de la región de Murcia.
En la costa, la Policía Local, los operarios municipales y los equipos de mantenimiento —apoyados por empresas contratadas— comenzaron a retirar los arrastres y a reabrir las vías a medida que las aguas retrocedían.
Valverde subrayó que, aunque la alerta roja había concluido, se mantendría un dispositivo de vigilancia preventiva durante varias horas más para garantizar la total normalización de las condiciones.
Por su parte, el alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, se puso en contacto con el alcalde de Pilar de la Horadada, José María Pérez, para ofrecerle personal y apoyo logístico tras las intensas lluvias, transmitiéndole la solidaridad de Orihuela. La ciudad también extendió su ayuda a la vecina Murcia, en particular al municipio de Los Alcázares, igualmente afectado por las inundaciones.
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