ESTEPONA, tradicionalmente considerada una de las zonas más tranquilas del Costa del Sol, ha experimentado un incremento significativo de la criminalidad durante el primer semestre de 2025.
El informe del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior refleja que la localidad registró 2.783 delitos entre enero y junio. Esta cifra representa un aumento del 20,4% en comparación con el mismo período del año anterior.
Este incremento se debe principalmente al auge de la delincuencia convencional, la cual experimentó un alza de casi un 23%.
Uno de los datos más alarmantes se observa en los delitos sexuales. Aunque los casos en general aumentaron un 14,3%, las agresiones con penetración se más que duplicaron, experimentando un aumento del 133,3%.
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Otras infracciones también registraron subidas considerables. Los robos de vehículos aumentaron casi un 69%, mientras que el tráfico de drogas creció más de un 30%.
Por el contrario, los robos con violencia disminuyeron casi un 40%, y los allanamientos de morada cayeron un 17,5%.
La tendencia es muy distinta en otras partes de la Costa del Sol.
En la ciudad de Málaga, la criminalidad general se mantuvo estable, con 17.945 casos. Los allanamientos se redujeron en más de un 20%, y los hurtos descendieron un 5,6%. No obstante, la delincuencia violenta grave presentó una realidad diferente: los intentos de homicidio pasaron de 8 a 14, un incremento del 75%.
Marbella, otro destino turístico popular, registró un leve aumento del 2,2% en el total de delitos. Los delitos convencionales se mantuvieron sin cambios, pero la cibercriminalidad se disparó un 15%.
Los delitos sexuales disminuyeron un 11,8%, y las agresiones con penetración se redujeron en un tercio.
Los datos ponen de manifiesto cómo las tendencias varían incluso entre localidades vecinas.
En el conjunto de la provincia de Málaga, la criminalidad general solo aumentó un 1,3%, impulsada por los mismos factores que a nivel nacional: el aumento de la ciberdelincuencia y incidentes graves aislados, junto con descensos en hurtos y tráfico de drogas.
Pero en Estepona, el repunte en múltiples categorías sugiere una tendencia más preocupante.
Para una ciudad frecuentemente elogiada por su tranquilidad, las cifras pintan un panorama completamente distinto.
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