Casi 1 de cada 5 infecciones urinarias se asocian a carne contaminada, según un estudio.

Las infecciones del tracto urinario (ITU) se encuentran entre las infecciones bacterianas más comunes a nivel mundial, afectando a más de 404 millones de personas cada año, especialmente a mujeres.1 A menudo se atribuyen a hábitos de higiene o la anatomía, pero durante tiempo la investigación ha apuntado a otro responsable: la carne contaminada.

Durante años, he informado de que la *E. coli* procedente de animales criados en operaciones concentradas de alimentación animal (CAFOs) es un impulsor oculto de estas infecciones. Ahora, una nueva investigación publicada en *mBio* confirma lo que estudios anteriores ya mostraban: que un número significativo de ITU se rastrea hasta la misma bacteria hallada en la carne de venta al por menor.2 Esto refuerza el creciente cuerpo de evidencia que indica que el problema no es solo la higiene personal, sino un suministro de alimentos saturado de patógenos resistentes a los antibióticos.

Esto es importante porque redefine lo que realmente significa “inocuidad alimentaria”. No se trata solo de una cocción o refrigeración adecuadas, sino del uso sistémico de antibióticos en la ganadería industrial que moldea el panorama bacteriano al que estás expuesto diariamente. Estos hallazgos refuerzan lo que he advertido al menos desde 2019: lo que hay en tu plato influye directamente en tu riesgo de infección. Comprender cómo comienzan estas infecciones —y qué puedes hacer para detenerlas— es la clave para proteger tu salud urinaria y general.

La *E. coli* de la carne está alimentando la epidemia de ITU

Para el estudio de *mBio*, los investigadores analizaron más de 36,000 muestras de *Escherichia coli* (*E. coli*) recogidas entre 2017 y 2021 en el sur de California.3 Secuenciaron las bacterias tanto de ITU humanas como de carne minorista para determinar cuántas de estas infecciones provenían de animales destinados al consumo.

Lo que descubrieron fue alarmante: casi el 18% de las ITU fueron causadas por *E. coli* zoonótica, es decir, cepas que saltaron de animales a humanos a través de carne contaminada. El problema fue peor en vecindarios de bajos ingresos, donde las tasas de infección superaron el 21%.

• La carne más contaminada provino de aves de corral y cerdo — Las aves fueron el principal reservorio de cepas peligrosas de *E. coli*, pero toda la carne minorista estaba muy contaminada. El pollo y el pavo fueron identificados como los principales portadores, representando más del 74% de las ITU vinculadas a la carne. Aunque el cerdo y la res tuvieron altas tasas de contaminación (54% y 47%, respectibamente), sus cepas parecían menos capaces de causar infección humana.

Las tasas de contaminación fueron tan altas como el 82% en el pavo y el 58% en el pollo comprado en grandes cadenas de supermercados. Los investigadores confirmaron que estas bacterias son *E. coli* patógenas extraintestinales (ExPEC), lo que significa que cepas virulentas originadas en animales de consumo estaban entrando en la cadena alimentaria humana y estableciendo colonias en los tractos urinarios y vejigas de las personas.

• Las cepas zoonóticas eran genéticamente distintas, confirmando la infección cruzada entre especies — La secuenciación genética reveló que las bacterias responsables de estas ITU portaban elementos genéticos móviles —pequeños paquetes de ADN— que coincidían con los encontrados en el ganado más que en los humanos. Estos marcadores genéticos actuaron como huellas dactilares, probando que las infecciones no eran aleatorias.

LEAR  Siga estas reglas: No me repitas. No repitas el texto enviado. Solo proporciona texto en español. Reescribe este título y tradúcelo al español: El medicamento de Amgen para el tipo agresivo de cáncer de pulmón gana aprobación acelerada de la FDA.

Una vez dentro del cuerpo humano, estas bacterias de origen animal establecieron colonias en el tracto urinario y, en casos graves, progresaron al torrente sanguíneo. Este hallazgo desafía décadas de supuestos médicos de que las infecciones por *E. coli* provienen únicamente de las bacterias intestinales propias del paciente.

• Mujeres y adultos mayores enfrentaron el mayor riesgo de infección — Entre los miles de pacientes estudiados, casi el 90% eran mujeres, con una mediana de edad de 50 años. Las mujeres tenían más del doble de probabilidades que los hombres de contraer infecciones por *E. coli* zoonótica (19.7% frente a 8.5%).

Los hombres mayores también eran muy susceptibles, tendiendo a estar en sus 70s los que se infectaban. Es probable que estos grupos enfrenten un mayor riesgo debido a diferencias hormonales, anatómicas e inmunitarias que hacen de sus tractos urinarios blancos más fáciles para la invasión bacteriana.

• La desigualdad socioeconómica amplificaba el peligro — Vivir en áreas con mayores niveles de pobreza aumentaba las probabilidades de desarrollar una ITU zoonótica en 1.6 veces. El estudio vinculó esto a varios factores, incluidos estándares más pobres de inocuidad alimentaria en entornos minoristas de bajo costo, tiempos de almacenamiento más prolongados para la carne y menor acceso a instalaciones de cocción limpias.

En otras palabras, las personas en vecindarios más pobres estaban expuestas a más carne contaminada y tenían menos recursos para prevenir la infección. Los investigadores advirtieron que los esfuerzos de salud pública deben abordar estas desigualdades ambientales, no solo la higiene personal.

• Se encontraron bacterias resistentes a antibióticos tanto en la carne como en humanos — Muchas de las cepas de *E. coli* aisladas de la carne mostraron resistencia a antibióticos de uso común, incluidos la ampicilina y la tetraciclina. Estos mismos patrones de resistencia se encontraron en muestras humanas, sugiriendo que el uso agrícola de antibióticos estaba transfiriendo genes de resistencia a la población humana.

Aún más preocupante, algunas de estas bacterias eran resistentes a múltiples clases de fármacos, limitando las opciones de tratamiento. Cuando ocurren infecciones resistentes a los antibióticos, a menudo requieren hospitalización y medicamentos más fuertes y tóxicos.

Las prácticas de la ganadería industrial son la causa subyacente

El uso excesivo de antibióticos en la agricultura animal está criando bacterias más fuertes y resistentes. Las CAFOs, donde miles de animales viven en condiciones de hacinamiento e insalubridad, proporcionan el entorno perfecto para que los patógenos evolucionen.

Cuando la carne de estas operaciones llega a los consumidores, lleva consigo esas bacterias. Cocinar destruye la mayoría, pero no todas, especialmente si la carne no se maneja o calienta correctamente. Con el tiempo, esta exposición contribuye a un conducto invisible entre las CAFOs y las infecciones hospitalarias.

• *E. coli* de las aves de corral conllevaba el mayor riesgo de propagarse de animales a personas — Los datos mostraron que el pollo y el pavo fueron responsables de casi tres cuartas partes de los casos de ITU vinculados a la carne. Linajes bacterianos específicos aparecieron repetidamente tanto en la carne como en las infecciones humanas.

LEAR  Liverpool: La derrota ante el City significa que es hora de crisis para los 'débiles' campeones de la Premier, según Roy Keane

Estas cepas provenían de familias bacterianas conocidas por causar infecciones más graves. Curiosamente, aunque las aves de corral tenían menos de los linajes clásicos “peligrosos” de *E. coli* que la res o el cerdo, sus cepas eran mejores sobreviviendo a la cocción y adaptándose al tracto urinario humano.

• El análisis genético reveló cómo estas bacterias se adaptan y propagan — Los investigadores entrenaron un algoritmo informático para identificar si un genoma de *E. coli* dado se parecía más a uno humano o animal. Esto les permitió calcular cuántas infecciones provenían de fuentes alimentarias.

Encontraron que casi 1 de cada 5 muestras de ITU en personas tenían bacterias con ADN animal, mientras que menos del 1% de las muestras de carne mostraban bacterias relacionadas con humanos. Esto probó que la transmisión ocurría principalmente de animales a personas, y no al revés.

• Reducir el uso de antibióticos en el ganado podría frenar las infecciones humanas — Los investigadores señalaron que después de que California aprobara la Ley Senatorial 27 —limitando el uso de antibióticos en animales de granja— la resistencia a los antibióticos tanto en muestras de carne como clínicas disminuyó.

La resistencia a las tetraciclinas, por ejemplo, cayó del 50% en estudios previos a poco más del 30%. Esto indica que los cambios en las políticas de prácticas ganaderas influyen directamente en los resultados de salud pública. Al limpiar el suministro de carne, los reguladores podrían reducir el número de ITU y otras infecciones farmacorresistentes.

Cómo detener las ITU de origen alimentario en la fuente

Si alguna vez has lidiado con una ITU, sabes lo perturbadora que es. La micción ardiente, las ganas constantes y la fatiga te dejan desesperado por alivio. Pero si has estado consumiendo carne convencional —especialmente pollo o cerdo— tu próxima infección podría ya estar en marcha antes de que sientas la primera molestia. Afortunadamente, tienes control total sobre esto. Una vez que entiendes dónde comienzan estas infecciones, puedes detenerlas antes de que empiecen. Así es como recomiendo que lo hagas.

1. Elimina la carne de CAFOs de tu dieta — El paso más importante que puedes dar es eliminar la carne de las CAFOs. Estas granjas industriales y abarrotadas crían bacterias como *E. coli*, que terminan en tu comida. Recomiendo evitar todo pollo, cerdo y res convencionales. En su lugar, elige res alimentada con pasto de granjas regenerativas.

Estos animales viven vidas más limpias, sin antibióticos ni alojamientos insalubres, lo que significa que su carne no llevará la misma carga bacteriana. Si aún consumes pollo o cerdo, elige solo fuentes orgánicas y criadas al aire libre, aunque aconsejo evitar el pollo y el cerdo por completo debido a su alto contenido de ácido linoleico (LA), que alimenta la inflamación y daña tus mitocondrias.

2. Usa azul de metileno y arándanos para combatir bacterias de forma natural — Cuando tengas una ITU, no siempre tienes que depender de antibióticos que arrasan con tu flora intestinal. El azul de metileno de grado farmacéutico es uno de los remedios más efectivos que he encontrado.

Entra a tu vejiga a través de tus riñones, concentrándose lo suficiente como para matar bacterias dañinas sin alterar tu microbioma. Para la mayoría de los adultos, la dosis es una tableta de 65 miligramos tres veces al día con agua después de las comidas, tomada solo por unos días.

LEAR  Cuadra de la ciudad, Alianza Health lanza asociación de Medicaid en Carolina del Norte.

Combínalo con arándanos enteros o jugo de arándano orgánico —no del tipo endulzado— para evitar que las bacterias se adhieran a las paredes de tu tracto urinario. También puedes incluir D-manosa, el componente activo de los arándanos, para un apoyo adicional.

3. Mejora tus hábitos de higiene en la cocina — Incluso si consumes carne de alta calidad, manipularla descuidadamente aún propaga bacterias. Lávate siempre las manos antes y después de tocar carne cruda. Mantén tablas de cortar y cuchillos separados para carnes y vegetales. Desinfecta las encimeras con agua caliente, jabón y vinagre después.

Si usas bolsas de compra reutilizables, lávalas regularmente — el empaque de la carne cruda a menudo gotea. Estos hábitos parecen pequeños, pero son la primera defensa contra los microbios causantes de infecciones que de otro modo pasarían de tu cocina a tu cuerpo.

4. Adopta una higiene personal más limpia para bloquear la entrada de bacterias — Muchas ITU comienzan con bacterias que viajan del área rectal a la uretra, especialmente en mujeres. Siempre límpiate de adelante hacia atrás después de usar el baño. Recomiendo usar un bidé para una limpieza más profunda, particularmente si eres propenso a infecciones recurrentes o cuidas de alguien que lo es.

Toma duchas en lugar de baños de inmersión, que propagan bacterias a tu tracto urinario. Antes de cualquier actividad sexual, lávate —ambas partes. Estos hábitos son simples, gratuitos y ayudan a evitar que las bacterias que causan ITU se afiancen en primer lugar.

5. Apoya tu tracto urinario y salud inmunitaria a diario — Fortalecer tus defensas desde adentro hacia afuera ayuda a tu cuerpo a resistir la infección. Mantente bien hidratado —deja que tu sed sea tu guía y busca una orina clara y amarillo pálido durante el día. Limita los alimentos procesados que alimentan a las bacterias malas.

Obtén luz solar diaria, que mejora tu respuesta inmunitaria a través de una mejor producción de energía mitocondrial. Y reduce el estrés, ya que el estrés crónico suprime tu sistema inmunitario y te hace más susceptible a infecciones. Un cuerpo fuerte y bien nutrido es mucho menos propenso a sucumbir a las bacterias —incluso cuando está expuesto.

Al enfocarte en estos pasos, no solo previenes futuras ITU, sino que también proteges tu salud a largo plazo de los efectos más amplios de la agricultura industrial. Cada bocado de comida limpia y de origen responsable que consumes reduce tu riesgo y fortalece tu microbioma. La próxima vez que hagas compras, recuerda: la forma más segura de proteger tu tracto urinario es comenzar con lo que hay en tu plato.

Preguntas frecuentes sobre las ITU por carne contaminada

P: ¿Qué tan comunes son las ITU y qué causa su aumento?

R: Las ITU afectan a más de 404 millones de personas en todo el mundo cada año, lo que las convierte en una de las infecciones bacterianas más extendidas. Si bien a menudo se atribuyen a la higiene o la anatomía, la ev

Deja un comentario