Elche, 26 de diciembre de 2025 – Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en Elche han denunciado a un varón español de 49 años por numerosas infracciones relacionadas con la captura, comercialización, etiquetado, trazabilidad y control medioambiental de gambas rojas.
La investigación, iniciada el pasado 5 de diciembre durante inspecciones rutinarias en el entorno del puerto de Santa Pola, culminó con la intervención de 112,33 kilogramos de este crustáceo, los cuales estaban siendo objeto de captura, almacenamiento y venta ilegales en un almacén de la localidad. Contra el propietario del establecimiento se han formulado diversas sanciones.
Durante la operación, los agentes descubrieron a dos personas adquiriendo gambas en dicho almacén, donde se custodiaban importantes cantidades del producto sin reunir los requisitos legales para su venta. Una inspección minuciosa reveló que el dueño del local era, a su vez, titular de una embarcación pesquera, vinculándolo directamente con el origen del producto ilícito.
Las mercancías, tanto frescas como congeladas, incumplían múltiples normativas: no habían sido presentadas en primera venta en la lonja, carecían de anotación en el diario de a bordo, no disponían de etiquetado reglamentario y su trazabilidad resultaba imposible. Asimismo, el operador del almacén no contaba con la autorización necesaria para almacenar productos de la pesca.
El marisco intervenido, que ha sido inmovilizado y queda a disposición de las autoridades competentes, es objeto de expedientes sancionadores remitidos a la Sección de Pesca Marítima de la Consellería, a la Delegación de Salud Pública y al Ayuntamiento de Santa Pola.
La Guardia Civil advierte, en un contexto de aumento de la demanda durante las fiestas navideñas —lo que a menudo eleva los precios y los riesgos para la salud—, sobre la importancia de verificar detenidamente el etiquetado, las condiciones de conservación, las fechas de caducidad y de adquirir estos productos únicamente en establecimientos autorizados y de confianza, desechando ofertas excesivamente económicas o de procedencia dudosa.
Esta operación subraya los esfuerzos continuados de las autoridades para garantizar la seguridad en el consumo de productos del mar y proteger a la ciudadanía frente a artículos ilegales y potencialmente nocivos.