El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a recibido permiso para salir de la cárcel y someterse a una cirugía el día de Navidad, según muestran documentos del Supremo Tribunal Federal.
Bolsonaro cumple actualmente una condena de 27 años de prisión por planear un golpe de estado después de perder las elecciones del 2022.
El juez Alexandre de Moraes concedió este martes el permiso para que Bolsonaro salga temporalmente de prisión y sea trasladado a un hospital este miércoles para una operación de hernia el 25 de diciembre.
Bolsonaro, de 70 años, ha enfrentado complicaciones de salud continuas desde que fue apuñalado en el abdomen durante la campaña presidencial del 2018.
En abril, el ex presidente de derechas se sometió a una cirugía intestinal. Para noviembre, el juez Moraes, quien también supervisó su juicio, ordenó que Bolsonaro recibiera atención médica permanente.
Flávio Bolsonaro, hijo del ex presidente, publicó un video en X el miércoles con el mensaje: “Sigan rezando por el presidente”.
Bolsonaro fue declarado culpable en septiembre por planear un golpe de estado tras perder las elecciones del 2022 frente a su rival de izquierdas, Luiz Inácio Lula da Silva.
El ex líder cumple su condena en una cárcel de la policía federal en Brasilia, la capital, después de ser considerado un riesgo de fuga y ser sacado del arresto domiciliario.
A principios de este mes, decenas de miles de personas en las principales ciudades de Brasil se reunieron para protestar contra un proyecto de ley que busca reducir significativamente el tiempo que Bolsonaro pase en la cárcel.
Los diputados aprobaron el proyecto la semana pasada después de que fuera avalado por la cámara baja. Expertos legales estiman que podría reducir la condena de Bolsonaro a menos de tres años.
En respuesta, el presidente de Brasil, Lula, prometió vetar el proyecto de ley.
“Con todo respeto al Congreso, cuando llegue a mi mesa, lo vetaré”, dijo Lula a periodistas la semana pasada, aunque reconoció que su veto podría ser anulado por el Congreso, de mayoría conservadora.
El presidente estadounidense Donald Trump, quien había calificado la investigación contra Bolsonaro como una “caza de brujas”, celebró la aprobación del proyecto. Estados Unidos también levantó las sanciones que habían sido impuestas al juez Moraes en julio.