Aunque vender una casa es frecuentemente considerado como uno de los períodos más estresantes en la vida de una persona, ser consciente de los errores comunes es clave para asegurar una transacción exitosa y sin complicaciones.
Evitar estos errores probablemente signifique evitar retrasos innecesarios en el proceso, limitar gastos adicionales y mantener el estrés al mínimo.
Un error común al vender una casa es no contratar una empresa de mudanzas o reservar un camión demasiado pequeño para sus pertenencias.
Mucha gente tampoco se da cuenta que el seguro del hogar a menudo solo cubre una mudanza si se contrata una empresa profesional.
Es importante considerar si quieres llevar todas tus posesiones a tu nuevo hogar o si mudarse podría ser el momento perfecto para ordenar, reduciendo así las cosas por las que pagas a la empresa para que empaqueten y transporten.
Si, como muchos de nosotros, tienes un armario bajo la escalera o un ático lleno de objetos olvidados, mudarse podría ser la oportunidad ideal para hacer limpieza.
Una vez tomada la decisión de mudarse, es normal querer que ocurra lo más rápido posible.
Sin embargo, la gente suele tener expectativas poco realistas sobre las fechas de finalización. En promedio, pasan entre 12 y 16 semanas desde que se contrata un abogado hasta que te mudas a tu nueva casa.
Resulta frustrante, pero hay otros factores que también hay que considerar, como la longitud de la cadena de compraventa –si la hay–, las prioridades de las otras partes, renegociaciones o cosas que hay que arreglar después de los informes y las pesquisas.
Esto significa que debes ser realista al reservar la mudanza y pedir muebles para tu nueva casa, para evitar cancelaciones costosas si las fechas cambian.
Finalmente, contar con un abogado competente que se ocupe del lado legal de la venta puede marcar toda la diferencia.
Es aconsejable elegir un abogado con buen conocimiento local y que tenga buena relación con los agentes inmobiliarios de la zona, para ayudar a que el proceso sea lo más fluido posible.
