El pasado 11 de diciembre, nueve pasajeros de un avión de Air Arabia que realizó un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto de Palma fueron detenidos por protagonizar una alteración del orden. Sin embargo, el lunes un juzgado de instrucción archivó la causa, al considerar el magistrado que no quedó acreditado que los nueve incurriesen en un delito de desórdenes públicos.
El Ministerio Fiscal solicitó el sobreseimiento de las actuaciones dado que solo existía una imputación genérica contra los investigados. Asimismo, la investigación judicial no pudo proseguir al desconocerse la identidad de la tripulación, la cual no fue facilitada por la aerolínea.
La aeronave cubría la ruta Rabat-Estambul cuando solicitó aterrizar urgentemente en Palma. La petición se produjo a las 20:07 y el avión tomó tierra diez minutos después. Una mujer de 32 años había entrado en trabajo de parto. Los servicios médicos accedieron al avión y posteriormente la pasajera fue trasladada al Hospital Son Llàtzer.
Para entonces eran aproximadamente las 21:15. Media hora más tarde, el avión inició el rodaje para continuar el vuelo. No obstante, se detuvo ante la posibilidad de que la tripulación hubiese excedido sus horas de servicio. Este asunto se resolvió, pero en el momento en que la nave iba a despegar, estalló el conflicto entre pasajeros y miembros de la tripulación.
El capitán de la aeronave abortó el despegue y contactó con seguridad. Agentes de la Guardia Civil subieron al avión y tomaron declaración al comandante y a los tripulantes. Estos relataron que ciertos pasajeros habían actuado con violencia, proferido amenazas y desoído instrucciones. Siete hombres y dos mujeres fueron detenidos por desórdenes públicos y desembarcados, tras lo cual el avión finalmente alzó el vuelo a las 23:25.
