Las fuerzas de seguridad en Benín están buscando a los militares que intentaron tomar el poder el domingo por la mañana. El presidente dijo que tomaron un número desconocido de rehenes.
Los golpistas aparecieron en la televisión estatal para anunciar que habían tomado el control, y se escucharon disparos cerca de la residencia presidencial.
Sin embargo, el Presidente Patrice Talon anunció más tarde que la situación estaba “totalmente bajo control” en este país de África Occidental.
La potencia regional, Nigeria, ayudó a frustrar el motín. Dijeron que sus aviones de combate ayudaron a “desalojar a los golpistas de la Televisión Nacional y de un campamento militar” tras una petición del gobierno beninés.
El domingo por la tarde, se escucharon grandes explosiones en Cotonú, la ciudad más grande de Benín y sede del gobierno. Se cree que fueron el resultado de un ataque aéreo.
Antes de las explosiones, datos de seguimiento de vuelos mostraron que tres aeronaves habían entrado en el espacio aéreo de Benín desde la vecina Nigeria antes de regresar a su país.
No está claro la extensión de los daños.
Anteriormente el domingo, el portavoz del gobierno beninés, Wilfried Leandre Houngbedji, dijo a la agencia de noticias Reuters que 14 personas habían sido arrestadas en relación con el intento de golpe.
Un periodista en Benín también dijo a la BBC que de los arrestados, se cree que 12 asaltaron las oficinas de la televisión nacional, incluyendo a un soldado que había sido despedido anteriormente.
Los golpistas dijeron que eran liderados por el Teniente Coronel Pascal Tigri, cuyo paradero se desconoce.
En su discurso nacional del domingo por la noche, el presidente de 67 años dijo que las fuerzas leales habían “eliminado los últimos focos de resistencia de los amotinados”.
“Este compromiso y movilización nos permitieron derrotar a estos oportunistas y evitar un desastre para nuestro país. Esta traición no quedará sin castigo”, añadió.
“Quiero asegurarles que la situación está completamente bajo control y por lo tanto les invito a continuar con sus actividades con normalidad.”
No está claro si ha habido víctimas, pero el presidente expresó sus condolencias “a las víctimas de esta aventura sin sentido, así como a aquellos que aún están retenidos por los amotinados que huyen.”
Ha habido una serie de golpes de estado en África Occidental antes del intento frustrado del domingo en Benín, lo que aumentó los temores de que la seguridad de la región podría empeorar.
Benín, una antigua colonia francesa, ha sido considerado como una de las democracias más estables de África. Pero Talon ha enfrentado acusaciones de suprimir las críticas a sus políticas.
La nación es uno de los mayores productores de algodón del continente, pero se encuentra entre los países más pobres del mundo.
Nigeria, el gran vecino de Benín al este, describió el intento de golpe como un “asalto directo a la democracia”.
Las embajadas de Francia y Rusia el domingo instaron a sus ciudadanos a permanecer en casa, mientras que la embajada de Estados Unidos aconsejó mantenerse alejado de Cotonú, especialmente de la zona alrededor del complejo presidencial.
Los soldados rebeldes justificaron sus acciones criticando la gestión de Talon del país. Se quejaron primero de su manejo de la “continua deterioración de la situación de seguridad en el norte de Benín”.
El ejército de Benín ha sufrido pérdidas cerca de su frontera norte con Níger y Burkina Faso, afectados por insurgencia, en los últimos años, mientras militantes yihadistas vinculados al Estado Islámico y Al-Qaeda se expanden hacia el sur.
La declaración de los soldados citó “la ignorancia y el abandono de la situación de nuestros hermanos de armas caídos en el frente y, sobre todo, la de sus familias, abandonados a su triste destino por las políticas del Sr. Patrice Talon”.
Los rebeldes también criticaron los recortes en la sanidad, incluyendo la cancelación de la diálisis renal financiada por el estado, las subidas de impuestos, y las restricciones a las actividades políticas.
Talon, considerado un aliado cercano de Occidente, debe dejar el cargo el próximo año tras completar su segundo mandato, con elecciones programadas para abril.
Hombre de negocios conocido como el “rey del algodón”, llegó al poder por primera vez en 2016. Ha respaldado al Ministro de Finanzas, Romuald Wadagni, como su sucesor.
Talon ha sido elogiado por sus seguidores por supervisar el desarrollo económico, pero su gobierno también ha sido criticado por suprimir voces disidentes.
En octubre, la comisión electoral de Benín impidió que el principal candidato de la oposición se presentara, alegando que no tenía suficientes avalistas.
El mes pasado, los diputados aprobaron enmiendas constitucionales, incluyendo la creación de una segunda cámara parlamentaria, el Senado.
Los mandatos de los funcionarios electos se extendieron de cinco a siete años, pero el límite de dos mandatos presidenciales se mantuvo.
El intento de golpe del domingo ocurre poco más de una semana después de que el presidente de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embaló, fuera derrocado, aunque algunas figuras regionales han cuestionado si esto fue escenificado.
En los últimos años, África Occidental también ha visto golpes de estado en Burkina Faso, Guinea, Malí y Níger, lo que genera preocupación sobre la estabilidad de la región.
Rusia ha fortalecido sus lazos con estos países del Sahel en los últimos años, y Burkina Faso, Malí y Níger han abandonado el bloque regional de África Occidental, la CEDEAO, para formar su propio grupo, la Alianza de Estados del Sahel.
Según BBC Monitoring, la noticia del intento de toma de poder en Benín fue celebrada por varias cuentas de redes sociales prorrusas.
Tanto la CEDEAO como la Unión Africana (UA) condenaron el intento de golpe.