Las entradas para los partidos de la Copa Mundial de la FIFA el próximo verano en Vancouver y Toronto siguen siendo un producto muy buscado, a pesar de los precios de reventa exorbitantes.
El organismo rector internacional del fútbol anunció la semana pasada que se han vendido más de dos millones de entradas para los 104 partidos del torneo, que se jugarán en Canadá, Estados Unidos y México entre el 11 de junio y el 19 de julio.
Las entradas para los siete partidos en Vancouver y los seis en Toronto se agotaron casi tan rápido como se pusieron a la venta, incluso aunque los equipos que se enfrentarán no se anunciarán hasta después del sorteo final del viernes.
Peter Montopoli, director del torneo para Canadá, dijo que no se ha revelado qué porcentaje del inventario total de entradas se ha vendido, porque los organizadores todavía están procesando las solicitudes de las federaciones participantes.
“Lo que puedo decir con seguridad es que, basándonos en las entradas puestas a la venta para la preventa de Visa y el sorteo inicial, hemos vendido el 100% de esas entradas. Así que, todo lo que estaba disponible se ha vendido.”
Añadió que la cantidad de entradas disponibles después dependerá de los tickets que reciban las asociaciones miembro participantes, como Canada Soccer.
Hasta ahora, todo va bien.
Montopoli, ex secretario general de Canada Soccer, dijo estar “encantado” con la gran demanda de entradas.
Montopoli debería saberlo. Dijo que su nombre no fue seleccionado en ninguno de los dos sorteos realizados hasta la fecha, a pesar de que el segundo sorteo dio prioridad a los compradores potenciales de los países coanfitriones, una medida que Canadá impulsó.
Aficionados canadienses, segundos en venta de entradas
Otros en su oficina tampoco tuvieron suerte.
“Y nosotros conocemos a gente”, dijo Montopoli con una risa.
La FIFA dijo que aficionados de 212 países y territorios han comprado entradas hasta ahora, liderando los de Estados Unidos, seguidos por Canadá y luego México. También han sido populares entre personas de Inglaterra, Alemania, Brasil, Colombia, España, Argentina y Francia.
Para siquiera tener la oportunidad de comprar entradas, los aficionados deben ser elegidos en un sorteo. Luego, se les asigna un período de tiempo limitado durante el cual tendrán la oportunidad de comprar boletos, según la disponibilidad.
La FIFA ha dicho que las entradas para los partidos de la fase de grupos comenzarán en $60 dólares estadounidenses y subirán hasta $6,730 para los asientos más caros en el partido de la final en East Rutherford, Nueva Jersey, el 19 de julio.
Los precios también se disparan para los partidos muy deseados en Canada, incluido el primer partido del país en la fase de grupos en Toronto el 12 de junio. El costo para entrar a ese encuentro comenzó en $500 en la primera fase de ventas.
Una encuesta publicada por el Instituto Angus Reid el mes pasado encontró que el 71% de los canadienses consultados dijo que los precios de las entradas son demasiado caros para asistir a la Copa del Mundo. Entre los que dijeron estar “muy interesados” en ver el torneo, el 84% opinó que el costo es demasiado alto.
El vicepresidente de la FIFA, Victor Montagliani, ha escuchado las quejas sobre los precios.
“Cuando estás en un mercado, el mercado es lo que dicta los precios de las entradas”, dijo Montagliani, un canadiense que también es presidente de la CONCACAF.
“Al final del día, son deportes profesionales. Simplemente seguimos lo que marca el mercado.”
Las ganancias ayudarán a construir estadios y programas de desarrollo
Añadió que la FIFA tiene un “deber fiduciario” de ganar dinero con la Copa del Mundo porque el 85% de esos fondos vuelve a los países miembros, quienes lo usan para apoyar y hacer crecer el deporte.
“Todo eso viene de un solo torneo: este. No hay ningún otro torneo que genere este tipo de dinero. O ninguno, sinceramente”, dijo Montagliani. “Así que, este torneo alimenta, durante los próximos cuatro años, a 211 países y todo lo que sucede allí.”
“La gente pierde un poco la perspectiva de eso. Piensan que el dinero simplemente se queda en una cuenta bancaria. No se queda ahí. Sale y construye estadios, programas de desarrollo.”
Los aficionados al fútbol que no han sido seleccionados en los sorteos de entradas pueden recurrir al mercado secundario, donde los costos aumentan exponencialmente.
La entrada más barata para un partido de grupo en Vancouver el 13 de junio —el primer partido que albergará la ciudad— estaba listada a $798.10 CAD en el sitio de reventa de la FIFA el martes. Asistir al primer partido de Canadá en Toronto el 12 de junio tenía un precio de al menos $1,765.74.
Los precios en otros sitios de reventa eran ligeramente más bajos, con StubHub ofreciendo asientos para el partido del 13 de junio en Vancouver desde $481. El partido en Toronto sigue siendo una entrada de lujo con un mínimo de $1,382.
La encuesta de Angus Reid encontró que la mayoría de los canadienses están dispuestos a sacar provecho de las entradas del Mundial: el 52% de los encuestados dijo que si les dieran dos entradas, intentarían venderlas para obtener dinero.
Los aficionados que aún no han conseguido sus entradas podrían tener suerte, ya sea que quieran ver un partido ellos mismos o ganar algo de dinero con ellas.
La próxima fase de venta de entradas de la FIFA comenzará con un sorteo de selección aleatoria, abierto desde el 11 de diciembre hasta el 13 de enero.