China suspende el estreno de películas japonesas debido a la disputa diplomática en torno a Taiwán.
La medida, interpretada como una represalia por las recientes declaraciones de Tokio sobre el estatus de la isla, refleja el deterioro de las relaciones bilaterales. Analistas señalan que esta decisión afectará significativamente a la industria cinematográfica nipona, que ve en el mercado chino uno de sus principales destinos. La suspensión, que por el momento no tiene fecha de finalización, abarca tanto los lansamientos ya programados como los futuros proyectos. Esta tensión diplomática podría tener repercusiones económicas y culturales de gran alcance entre ambos países.
