Las gélidas relaciones entre España y México podrían experimentar un deshielo luego de que una figura destacada del gobierno de Pedro Sánchez expresase su pesar por el «dolor e injusticia» sufridos por la población indígena durante la conquista de América hace quinientos años.
Los abusos de la era colonial han sido históricamente una fuente de controversia entre estas dos naciones de habla hispana, generando una serie de desencuentros diplomáticos que han avivado las tensiones.
En marzo de 2019, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador escribió tanto al Rey Felipe como al Papa Francisco, instándolos a pedir disculpas por «las violaciones de lo que ahora llamamos derechos humanos» ocurridas durante la expansión colonial española.
No obstante, España se negó a disculparse, argumentando: «La llegada de los españoles a suelo mexicano hace quinientos años no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas».
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El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, realizó estas declaraciones durante la inauguración de una nueva exposición en Madrid dedicada a las mujeres indígenas de México. Crédito: Cordon Press
El año pasado, la actual presidenta de izquierdas, Claudia Sheinbaum, reavivó el asunto al rechazar invitar al Rey Felipe a su toma de posesión, atribuyendo esta decisión a la falta de una disculpa por parte del monarca respecto a los crímenes cometidos por las fuerzas españolas hace medio milenio.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, replicó calificando el desaire de «inaceptable» y confirmó que la ceremonia se llevaría a cabo sin ningúna representación diplomática española.
Sin embargo, parece que el gobierno español ha decidido modificar su tono tras las declaraciones realizadas la semana pasada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Durante la inauguración de una exposición en Madrid dedicada a las mujeres indígenas de México, Albares declaró: «Es una historia muy humana y, como toda historia humana, ha tenido sus luces y sus sombras».
Añadió: «Y también ha habido dolor –dolor e injusticia hacia los pueblos indígenas a quienes está dedicada esta exposición. Hubo injusticia y es justo reconocerlo hoy y sentir pena por ello, porque también es parte de nuestra historia compartida, y no podemos ni negarla ni olvidarla».
Estas palabras fueron bien recibidas por Sheinbaum, quien afirmó: «Es un primer paso y habla de la importancia de lo que siempre hemos dicho: que las disculpas ennoblecen a los gobiernos y a los pueblos.
Claudia Sheinbaum rechazó invitar al Rey Felipe a su investidura el año pasado, agriando aún más las relaciones diplomáticas. Crédito: Cordon Press
»No es humillante, es todo lo contrario. Enhorabuena al ministro de Asuntos Exteriores del gobierno español, especialmente en este Año de la Mujer Indígena».
Apenas cuatro días antes, Sheinbaum renovó su llamado a una disculpa formal, señalando que la carta enviada por su predecesor, López Obrador, seguía esperando respuesta.
México fue conquistado por las fuerzas españolas en 1519; muchos de los recién llegados, liderados por Hernán Cortés, portaban enfermedades europeas como la viruela.
Cientos de miles de indígenas fueron asesinados y el resto fue forzado a convertirse al catolicismo.
La nación se liberó del dominio colonial español tras la Guerra de Independencia de México, librada entre 1810 y 1821.
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