NUEVA YORK — Dos integrantes más de un chat de Jóvenes Republicanos, lleno de insultos racistas y bromas de odio, renunciaron a sus trabajos el martes después de que POLITICO publicara un reporte exclusivo sobre los intercambios en Telegram.
La etapa de Peter Giunta trabajando con el miembro de la Asamblea de Nueva York Mike Reilly “ha terminado”, dijo el legislador republicano. Giunta era el presidente de los Jóvenes Republicanos del Estado de Nueva York cuando ocurrió el chat. Joseph Maligno, quien se identificó previamente como el consejero general de ese grupo, ya no es empleado del Sistema Judicial Unificado del Estado de Nueva York, confirmó un portavoz de los tribunales.
Otro miembro del chat, el senador estatal de Vermont Sam Douglass, también enfrentaba crecientes llamados a renunciar, incluso por parte del gobernador Phil Scott, un republicano, y de los demás legisladores republicanos, quienes calificaron sus declaraciones como “profundamente perturbadoras”.
La investigación detallada de POLITICO sobre cómo hablaba en privado un grupo de Jóvenes Republicanos recibió el martes una condena generalizada en Nueva York, Washington y otros lugares. Los miembros del chat — del cual se filtraron y revisaron 2,900 páginas por POLITICO — llamaron monos a las personas negras, usaron repetidamente insultos contra homosexuales, personas negras, latinas y asiáticas, y celebraron en broma a Adolf Hitler.
En una protesta bipartidista, miembros del Congreso y otros líderes políticos de todo el país dijeron que estaban horrorizados por el contenido del chat grupal. La junta directiva de los Jóvenes Republicanos Nacionales dijo que todos los miembros del chat “deben renunciar inmediatamente” a su organización estatal.
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, hablando en el pleno del Senado, describió el chat como “repugnante” y “asqueroso”.
“Si este informe es preciso, todos y cada uno de los líderes republicanos, desde el presidente Trump para abajo… deberían condenar estos comentarios rápida e inequívocamente”, dijo Schumer.
El vicepresidente JD Vance tuvo una opinión diferente y se separó de los republicanos que condenaron ampliamente los comentarios dentro del chat.
En X el martes por la noche, Vance llamó la atención sobre el candidato demócrata a fiscal general de Virginia, Jay Jones, quien envió un mensaje de texto a un colega sobre dispararle al entonces presidente republicano de la Cámara de Representantes y desearle daño a sus hijos.
“Esto es mucho peor que cualquier cosa dicha en un chat grupal universitario, y el tipo que lo dijo podría convertirse en el fiscal general de Virginia”, escribió Vance con una captura de pantalla del intercambio de mensajes. “Me niego a unirme al escándalo hipócrita cuando personas poderosas piden violencia política”.
Las consecuencias por el chat grupal en Telegram llegan después de que otros dos de los intercambios privados llenos de insultos vieran cambiar su situación laboral incluso antes de que se publicara el artículo. William Hendrix, el vicepresidente de los Jóvenes Republicanos de Kansas en el momento del chat, “ya no trabaja” en la oficina del fiscal general de Kansas, Kris Kobach. Bobby Walker, quien era el presidente de los Jóvenes Republicanos del Estado de Nueva York hasta el martes, no será incorporado a la campaña del candidato al Congreso de Nueva York Peter Oberacker como se planeó originalmente.
Maligno y Douglass no respondieron a repetidas solicitudes de comentario. En declaraciones separadas, tanto Giunta como Walker se disculparon por los mensajes que escribieron en el chat, pero cuestionaron si habían sido alterados o sacados de contexto. También intentaron culpar de la filtración de su chat al Club de Jóvenes Republicanos de Nueva York, un grupo político que opera a nivel de la ciudad y que a menudo está en desacuerdo con el grupo estatal.
“Lamento mucho aquellos que se ofendieron por el lenguaje insensible e inexcusable encontrado en las más de 28,000 mensajes de un chat grupal privado que yo creé durante mi campaña para liderar los Jóvenes Republicanos”, dijo Giunta. “Estos registros fueron obtenidos por medio de extorsión y proporcionados a POLITICO por las mismas personas que conspiran contra mí en lo que parece ser un asesinato de carácter altamente coordinado durante un año, dirigido por Gavin Wax y el Club de Jóvenes Republicanos de la Ciudad de Nueva York.”
Walker expresó un tono similar.
“No hay excusa para el lenguaje y el tono en los mensajes que se me atribuyen. El lenguaje es incorrecto y hiriente, y me disculpo sinceramente”, dijo. “Es preocupante que los intercambios privados se obtuvieran y se divulgaran de una manera claramente destinada a causar daño, y las circunstancias plantean serias dudas sobre la precisión y el motivo, pero nada de eso excusa el lenguaje. Esta ha sido una lección dolorosa sobre el juicio y la confianza.”
Wax declinó la solicitud de comentarios de POLITICO.
Los líderes republicanos de Nueva York, incluida la representante Elise Stefanik, el líder de la minoría del Senado estatal Rob Ortt y el presidente del partido estatal Ed Cox, habían condenado preventivamente el chat mientras POLITICO investigaba la historia.
“Estamos consternados por el lenguaje vil e inexcusable revelado en el artículo de Politico publicado hoy. Tal comportamiento es vergonzoso, indigno de cualquier republicano, y se opone directamente a los valores que representa nuestro movimiento”, dijo el grupo Nacional de Jóvenes Republicanos el martes en una declaración publicada en X.
Los demócratas de Nueva York se sumaron a las críticas después de que las conversaciones se hicieron públicas.
“Sáquenlos del partido, quítenles sus roles oficiales, dejen de usarlos como asesores de campaña. Tiene que haber consecuencias. Esta mierda tiene que parar”, dijo la gobernadora Kathy Hochul a los periodistas.
El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, publicó una imagen del artículo de POLITICO en Instagram y escribió: “Estas son personas enfermas. Cada uno de estos racistas y antisemitas debe ser expuesto públicamente y rendir cuentas.”
La representante Yvette Clarke, presidenta del Caucus Negro del Congreso, citó partes del artículo — “Monos” “gente de la sandía” “1488” — y añadió en X, “Pero cuando decimos que la supremacía blanca está prosperando en la derecha, nos llaman reaccionarios… Por favor. El futuro del Partido Republicano acepta con orgullo la intolerancia que pertenece al pasado, y todos los estadounidenses necesitan reconocer lo peligroso que es eso.”
La representante Grace Meng, presidenta del Caucus Congresional Asiático-Pacífico Estadounidense, dijo en un comunicado que “su disposición a participar en una retórica tan vil a puerta cerrada habla mucho de su carácter y del tono establecido por los líderes de nuestra nación.”
El reportaje de POLITICO sobre los miles de mensajes compartidos entre una docena de miembros del club de Jóvenes Republicanos entre enero y agosto también repercutió el martes en uno de los distritos electorales congresionales más disputados del país.
El House Majority PAC, alineado con los demócratas, compartió fotos de Giunta y Walker con el vulnerable representante republicano de Nueva York Mike Lawler en eventos republicanos locales. Y algunos de los rivales demócratas de Lawler, incluidos Beth Davidson, Cait Conley y Mike Sacks, amplificaron la conexión entre los republicanos de Nueva York.
“Dime con quién andas y te diré quién eres”, escribió Conley en X.
Lawler, quien representa los suburbios al norte de la ciudad de Nueva York, rechazó a los miembros del chat y pidió sus renuncias.
“Los comentarios profundamente ofensivos y de odio que supuestamente se hicieron en un chat privado entre miembros de los Jóvenes Republicanos del Estado de Nueva York son asquerosos”, dijo su portavoz Ciro Riccardi en un comunicado. “Deberían renunciar inmediatamente a cualquier puesto de liderazgo y reflexionar sobre lo lejos que se han desviado del respeto y la decencia humana básica.”
De cara a las elecciones intermedias del próximo año, el grupo Battleground New York PAC, respaldado por sindicatos y demócratas, aumentó la presión sobre los representantes republicanos del estado.
“Estos textos racistas, antisemitas y repugnantes necesitan ser rechazados, punto final, por los republicanos de Nueva York”, dijo el portavoz del grupo, Andrew Grossman. “Luego, los republicanos de Nueva York deben ser honestos sobre la podredumbre dentro de su partido que incluso llevó a este momento.”