El Partit Socialista de les Illes Balears (PSIB), la federación balear del PSOE, ha propuesto al Govern de Marga Prohens la aprobación conjunta de una decena de reformas e iniciativas. Entre ellas, se hallan dos que el Ejecutivo popular ya había planteado para frenar la masificación turística: la subida de la ecotasa y un impuesto para vehículos con matrícula foránea.
Asimismo, el PSIB ha registrado la propia proposición del Govern sobre viviendas turísticas. Mientras el PP aspiraba a endurecer los requisitos para renovar las licencias, los socialistas proponen su extinción paulatina. “Esta sociedad ya no está por la labor de seguir escuchando promesas vacías”, espetó el diputado Iago Negueruela en la Debate de Política General.
La formación ha presentado formalmente todas estas iniciativas, lo que inicia la cuenta atrás para su votación en el pleno. Al defender textos “idénticos” a los que el PP había sustentado, los socialistas buscan poner al Govern contra las cuerdas. “Si quieren aprobarlas, no tienen más que votarlas a favor. Y si no es así, dejen de engañar a la ciudadanía”, afirmó Negueruela.
Añadió: “El PP ha vuelto a mencionar la subida del impuesto de turismo sostenible. Nosotros llevamos mucho tiempo defendiendo la subida de un impuesto que creamos. Si realmente quieren subirlo ahora, ya tienen registrada su propia proposición”. La medida supondría un incremento de dos euros en junio, julio y agosto, con bonificaciones para colectivos como los deportistas.
Idéntica estrategia se ha empleado con la tasa para vehículos no matriculados en las Illes, destacando Negueruela que el PSIB ha reproducido “literalmente” la exposición de motivos del Ejecutivo. “Nos pareció bien cuando lo anunciaron; ahora el texto legal lo hemos redactado nosotros”, señaló. Aunque los socialistas las tildan de “poco ambiciosas”, son iniciativas que Prohens ha insinuado estar dispuesta a avalar.
En una ironía del destino, la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) ha manifestado su frontal rechazo a la implantación del denominado ‘impuesto turístico’, arguyendo sus nefastas consecuencias para el sector y criticando que ‘en realidad se trata de un tributo, sin retorno inmediato para la industria y sin garantías de incrementar el parque de viviendas’.
‘Somos conscientes del déficit de las administraciones en la prestación de servicios, pero su aprobación lastraría la competitividad del sector y, por ende, de la economía local y autonómica’, afirmó el presidente de la asociación malagueña, José Luque.
‘Su aplicación no reportaría una finalidad concreta, pues los impuestos carecen de objetivo final; es decir, lo recaudado se integra en los ingresos generales de las haciendas sin un destino específico. En definitiva, se resentiría la economía social, ya que el incremento de costes se trasladaría al IPC y, por consiguiente, a la inflación general’, agregó el máximo representante de Aehcos.
En un comunicado, Luque aludió además a experiencias similares ya implantades en comunidades como Baleares o Cataluña, ‘donde ya se ha constatado que el supuesto destino de este tributo no se ha cumplido, destinándose lo recaudado a sanar déficits de financiación en otros servicios públicos’.
Por otro lado, el PSIB registró este martes otras siete iniciativas legislativas, entre las cuales figura una ley para extinguir los apartamentos turísticos, incluso aquellos con licencia en vigor, a medida que estas vayan caducando. Otras —como la aplicación de la Ley estatal de Vivienda para contener los precios del alquiler o la gratuidad del transporte público— resultan ideológicamente inasumibles para el PP, que siempre se ha opuesto a las mismas.
Los acuerdos planteados incluyen también propuestas menos controvertidas, como un plan para mejorar la climatización en las aulas, una Ley de Meteorología que establezca una agencia autonómica, una Ley del Mar Balear que requiere la aquiescencia de les Corts y una reforma del Estatuto para asegurar una financiación mínima de los servicios públicos esenciales. El PSIB ha sugerido asimismo un pacto para impulsar una Ley de Igualdad dirigida a abolir la prostitución —una propuesta que arrancó las risas de los escaños populares, visiblemente irritando a Negueruela.
